En la guerra y en el amor… ¿todo se vale?

Diviértete con esta obra que explora las relaciones a través de las personas y su ideología

Giovanna Cancino

Bien dicen que cada cabeza es un mundo diferente y que en cuestiones del amor y las relaciones las personas construyen su propio cielo o infierno. Pero en cuestiones de pareja, ¿qué es lo que determina que está bien o mal?, ¿serán nuestras propias decisiones o lo que ha establecido por años la sociedad?.

La puesta en escena escrita por Juan Carlos Alcalá, ‘Círculo vicioso de un cuarteto amoroso’, plantea la exploración de dos matrimonios: uno conservador y otro que lleva una relación de pareja abierta y libre pensamiento, que practica el ‘poliamor’ y sus mundos se enfrentan cuando coinciden y comparten sus formas de ver el amor.

“Es una historia que juega con la sexualidad y sus tendencias, con los temas de amor, traición, feminismo y machismo. Todo lo explora a través de los personajes, y sus ideologías”, compartió el director de esta obra, Víctor Vázquez Lagunes.

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Conforme los personajes van compartiendo sus más ocultas pasiones, descubren que sus ideas no son tan contrarias a como ellos pensaban, sino que están regidas por imposiciones que han permitido que influyan en sus vidas.

“La historia muestra estas dos vertientes en donde una pareja está buscando lo socialmente establecido, lo que las reglas de la sociedad han impuesto sobre cómo debe ser una pareja, donde debe existir una carga de quién es el hombre, quién es el que manda, cuál es el papel de una mujer en una relación, cómo se tienen que ver ante los demás y la pareja que tienen que retratar para trascender en una familia.

“La otra (vertientes es) en donde una pareja decide no atarse a eso y ser parte de las nuevas tendencias que aporta la sociedad, al decidir no ser una pareja convencional y experimentar con otras personas, descubriendo que les funciona como matrimonio”, compartió el actor Eduardo Gallegos, que interpreta a Mateo en la obra.

No es una puesta en escena que plasma qué es correcto y qué no, sino un amplio panorama en el que cada persona decide qué tipo de relación quiere tener y lo importante que es que existan acuerdos entre parejas, ya que de lo contrario es muy probable que se creen conflictos y se presenten los problemas en la relación.

“No se toman partidos, muestra lo mejor y lo peor de los dos lados y lo deja a una interpretación personal, que no tiene nada que ver con su ideología, sino con las decisiones que toman, ya que son estas las que les ocasiona o no problemas. No te dice que está bien o mal, sino que expone ambos mundos”, agregó el director.

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Quienes vayan en pareja no podrán evitar identificarse ante un planteamiento atrevido, divertido y que invita a cuestionarse qué tanta confianza se tienen y si tienen las mismas inquietudes y dudas que verán en Mateo, Inés, Ulises y Alba, interpretados por los actores Eduardo Gallegos, Romina Barbeitia, Julio Morales y Mariela León y quienes plantean un empoderamiento personal que es necesario, para saber quién se es y qué es lo que se quiere, sin caer en la confusión.

“El respeto es muy importante y el hilo conductor de esta historia, porque lo plasma como algo vital independientemente de qué tipo de relación decidas tener y hacia dónde quieras llevar tu vida de pareja, si no hay un respeto por tus convicciones y por la persona con la que estás, todo se puede perder”, dijo Eduardo Gallegos.

Por su parte, Lesly Cobos, quien también dirige esta obra, destacó el humor negro con el que se cuenta esta historia enfocada en la diversidad que puede tener una relación o la monotonía en la que puede estar atrapada.

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“Este contraste entre parejas deja un sabor de boca en el público de distintas formas, en cuanto a emociones, ya sea oscuras o no, que todos tenemos escondidas. Es interesante también ver la evolución que tienen los personajes que a veces cargan máscaras por ser lo que la sociedad espera y de pronto deciden ser quien verdaderamente son al descubrir que es lo que quieren en realidad”, dijo Lesly Cobos.

PBH