¿Quién dijo que las despedidas son fáciles?

Descubre todas las anécdotas que pueden caber en un viaje de ferrocarril, con ‘Historia de trenes y más cosas’

Giovanna Cancino

Si aún no tienes plan dominguero o quieres hacer algo diferente, el teatro es una excelente opción. En la Antigua Estación de Ferrocarril, está la puesta en escena ‘Historia de trenes y más cosas’,una obra que no solo recuerda lo importante que fue el tren para el país, sino que expone diversas historias que buscan generar empatía y hacer conciencia en el público. A través de un conjunto de ideas, perspectivas, anécdotas e improvisaciones, Cómicos de la Legua construyó el montaje, ya que no existe un libreto como tal, debido a que fue un trabajo colectivo.

Por qué la gente viaja, las despedidas, la ausencia de seres queridos, cómo afrontamos el decir adiós, el desapego, padres que se arman de valor y que se atreven a subir a ‘la bestia’, niños que se quedan solos… son algunos temas que se retratarán en el escenario, teniendo como eje principal de la historia el ferrocarril y las despedidas. “Buscamos ofrecer un teatro honesto, transparente, no simular la realidad, son anécdotas reales, tiene un estilo lúdico, generan un ambiente familiar y queremos captar la atención de los más pequeños para que se enamoren de este arte y hacer en ellos un hábito el consumirlo”, dijo Víctor Sasia, quien junto a Lupita Pizano dirigen la obra El objetivo es captar el significado de la palabra viaje y muerte, así como lo que es despedirse, la aceptación y el aprender a valorar lo que se ha tenido y ser consciente de que se pueden generar más cosas, tanto en lo material como en lo personal.

En entrevista con los actores, Mónica Mariano Sánchez y Emiliano Zuchouvicky confesaron que no fue sencillo interpretar a niños debido a que ellos tienen 19 años de edad, pero admitieron que la inocencia que proyectan los menores, así como la pureza de sus sentimientos, fueron herramientas que les fueron útiles para la creación de sus personajes, al igual que recordar momentos de su infancia y observar a los pequeños. “Me costó recuperar esa inocencia, no sabía cómo proyectarlo y recordar mi infancia me ayudó para reflejar lo que quería con el personaje. Es cuando la gente se me acerca y me dice que les gustó que siento que lo logre”, dijo Mónica Mariano.

Por su parte, Emiliano comentó que fue la conexión con los asistentes lo que representó un reto para él. “Transmitir el mensaje de la obra al público, y compartir tu energía como actor y tu personaje, es importante para que se sientan en ambiente contigo”. Ambos coincidieron en que se debe consumir teatro, porque aporta cultura, visión sobre lo que pasa (ya que se tocan temas actuales para que tengan conciencia de su entorno) y regala experiencias llenas de energía, que una vez que la sientes, es difícil dejar de verlo.

MAA