Sofía Fernández Calzada: Cuando el sazón se hereda

Sofía no es chef; sin embargo, es el claro ejemplo de que el verdadero sabor se trae en la sangre

El Blog de Sofía comenzó hace dos años con una idea muy sencilla: compartir recetas que ella misma preparaba en su casa. La joven mercadóloga de profesión (egresada de la Universidad Anáhuac) reconoce que tanto sus padres como sus abuelas impregnaron en ella el gusto por la cocina.

“Los olores, sabores y la preparación me llamaron la atención desde que era chiquita; me fascinan los postres y la repostería en general”.

Luego de un tiempo de compartir recetas y fotos decidió que era momento de hacerlo rentable y monetizarlo. Así que comenzó a trabajar con varias marcas a manera de patrocinios, de modo tal que ella utilizara los productos en sus recetas.

“Esa fue la manera en la que apliqué el ‘marketing’ a la cocina”, indica.

Su andar culinario la ha llevado a conocer diversos municipios del estado (y de la República Mexicana), en donde de viva voz tuvo contacto con deliciosos platillos, recetas queretanas poco conocidas y grandes cocineras, que en conjunto combinan ingredientes y cultura de una manera única.

Por lo tanto, afirma que la cocina mexicana es su preferida, tanto por su inmensa variedad de ingredientes y platillos como por su sabor, y el mole poblano es la cereza del pastel.

Sus 24 mil seguidores en Instagram y los 5 mil en Facebook avalan ya a la joven empresaria. Cada vez hay más las marcas que desean trabajar con ella. El éxito lo atribuye a que ha sabido escuchar lo que la gente busca y desea.

“Ellos me han mostrado el rumbo, me dicen que les gustan las cosas fáciles de preparar, con ingredientes que tengan en sus casas, recetas prácticas… así lo he hecho. Desde el principio, inicié con cosas básicas y empleando términos y palabras sencillos. Con ello logré que el público se identificara conmigo y así lo hemos mantenido”.

• Casa 217, cocina presencial

Asimismo, en enero de este año, junto con su socia Luciana, inició el proyecto Casa 217, que son experiencias gastronómicas.

¿En qué consiste?

“Cada mes tenemos clases temáticas presenciales, comenzamos en marzo con un curso de cocina oriental y postres; en abril, uno sobre cocina del mar y botanas; en mayo, comida libanesa e italiana, y para este mes de junio mostrarán Great American Menu, cocina vegana, postres y desayunos”.

Sofía nos comenta que este espacio incluso puede ser rentado para quien desee mostrar sus recetas o técnicas, siempre bajo el objetivo de mostrar diferentes tipos de cocina al público.

Su siguiente paso es incursionar en el ámbito de los videos, con un canal en YouTube y en Instagram TV, con el fin de llegar a más gente no solo de México, de otros países también.

Sofía estudió en Proart desde que tenia 10 años. “Bailaba ballet y flamenco hasta que decidí quedarme en este último”.

Asimismo, la joven empresaria colabora con el Festival Ibérica desde la edición pasada, por medio de la publicidad. “También participe en el curso intensivo las dos semanas. Tomé clases con Cristóbal Reyes, María Juncal, María Pagés”, entre otros.
Y en la actualidad, les ayuda a promover el festival.

” Tanto las clases como las presentaciones que hacemos le encanta a la gente y creo que durante esas semanas se siente una vibra distinta en la cuidad. La gente está alegre y disfruta de un evento único en su especie”, comenta.

Sofía está muy agradecida por lo que Proart le dejó como enseñanza de vida: “Por supuesto estoy agradecida por el baile y la apreciación por la cultura, por todo aquello que no tiene nombre, pero que se transmite. Y claro también me enseñó disciplina, orden, estructura, profesionalismo y seriedad”, dice.