Cuida la salud bucal de tu pequeño

Evita los problemas más comunes que se presentan en la niñez por no tener una buena higiene

Andrea Mendoza

Tener una buena salud bucal es importante en todas las etapas de nuestra vida, pero es en la infancia cuando se adquieren hábitos y se aprenden técnicas que nos ayudarán a mantenerla.

Como papás hay algunos puntos que debes considerar para evitarle a tu hijo problemas como caries, inflamación de encías o hasta deformaciones de paladar. Checa los consejos que la doctora Greta Garduño, jefa del Departamento de Salud Bucal, nos proporciona y ponlos en práctica en casa desde ahora al lado de tu pequeño.

• Visitar al odontólogo

Por lo menos dos veces al año, se debe hacer una revisión, para detectar a tiempo problemas como las caries; de manera que se aplique un tratamiento correctivo para restaurar el diente, así como para realizar una limpieza dental, que elimine la placa acumulada. ç

• Realizar la técnica de cepillado correctamente

El especialista, también, debe explicarle a tu hijo la técnica correcta de cepillado, para que observe cómo hacerlo y repetir el procedimiento frente al dentista. El barrido debe hacerse con un cepillo de cerdas suaves, barriendo los dientes superiores de arriba hacia abajo y los inferiores, de abajo hacia arriba, sin ejercer demasiada presión.

• Regular la ingesta de dulces

La clave radica en consumir una dieta lo más balanceada posible, moderando el consumo de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Tampoco se recomienda que los niños tomen bebidas azucaradas antes de dormir, pues los residuos se quedan en su boca, si se acuesta sin lavarse los dientes.

• Evitar el hábito de chuparse el dedo

En conjunto con el odontólogo, deben planear estrategias para eliminar este hábito, en caso de que tu niño lo tenga, pues la constante succión del dedo ocasiona malformaciones del paladar o del maxilar, si no se atiende a tiempo.

• Utilizar hilo dental

Después de hacer un buen cepillado, es necesario utilizar hilo dental para retirar los restos de comida en espacios donde las cerdas del cepillo no alcanzan a llegar.

En niños de tres años de edad o que todavía tienen dientes de leche, los espacios entre sus dientes suelen ser más grandes, por lo que un cepillado correcto será suficiente.

Es necesario supervisar la higiene oral de los niños, que debe hacerse después de cada comida, pero si esto no fuera posible por los diferentes estilos de vida que llevan las familias, por lo menos debe hacerse después del desayuno y después de la cena, de manera exhaustiva, para evitar complicaciones.