Anúnciate aquí

Tangana se luce y abarrota el Palacio de los Deportes

Tangana conquistó el Palacio de los Deportes con un show que dejó a todo el público impresionado. El madrileño inició con fuerza y las canciones llegaron una tras otra. El primero fue Adriel Favela para que en la tercera canción del set el Palacio explotara con “CAMBIA!”. Luego de un par la cosa se puso melancólica y Ed Maverick se encontraba … Leer más

Tangana conquistó el Palacio de los Deportes con un show que dejó a todo el público impresionado. El madrileño inició con fuerza y las canciones llegaron una tras otra. El primero fue Adriel Favela para que en la tercera canción del set el Palacio explotara con “CAMBIA!”. Luego de un par la cosa se puso melancólica y Ed Maverick se encontraba sentado al centro del escenario con una luz que robaba la atención hacia él, y es que se sabe que “Párteme la Cara” es una de las favoritas.

Pucho se dio un tiempo para decir que la fiesta un día antes se puso buena y tenía un poco de resaca, además de compartir algunas palabras de emoción y agradecimiento por las 20 mil personas que estábamos ahí solo para hacer vibrar un sentimiento y gusto en común. Eventualmente siguieron los agradecimientos, las sonrisas y la exquisitez que Antón transmite siempre muy orgánicamente.

Tangana y los covers

Los covers eran algo básico para esta gira y la segunda fecha en CDMX no fue la excepción, “Sabor a Mí” a medio show y “Suavemente” en la última ronda fueron clave para terminar de crear una conexión única entre el romanticismo y la gozadera. Además la transformación de “Bizarre Love Triangle”“Into My Arms” y “Hasta Que te Conocí” también estuvieron presentes de una forma sutil pero perfecta.

De C. Tangana se pueden decir muchas cosas, pero no cabe duda que la puesta en escena que presenta en Sin Cantar Ni Afinar es una joyita, es como sentir un déjà vu, íntimo pero gigante, algo que ya había vivido a principio de año pero esta vez un tanto distinto.

Las pantallas se utilizaron fantásticamente y fueron esenciales para que los que estaban lejanos al escenario se sintieran parte de él sin ningún problema mientras se escuchaba “Ateo”“Ingobernable”“Llorando en la Limo”“Nominao”“Comerte Entera”Tranquilísimo” y más.

Minutos antes de las 23:00 H el concierto terminó y no quedaba más que lograr salir de entre cientos de vasos vacíos y tirados que habían formado una nueva capa de piso y una que otra persona que había perdido la sobriedad. Sin duda se gozó interna y externamente, así que no queda más que guardarlo en la memoria y esperar el regreso del madrileño en algunos años.

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí