Por qué no deberías bañarte con agua muy caliente

Bañarte con agua  caliente es uno de los grandes placeres de la vida, sobre todo después de un día de duro trabajo y frío.

Hay algunos médicos y expertos que piensan que si el agua está a muy alta temperatura puede estar haciendo más daño que bien a la salud de tu piel.

Pasar períodos prolongados de tiempo bajo la ducha hirviendo puede tener efectos perjudiciales no solo para la dermis, también para el cabello.

Eccemas o acné

Evidentemente, si sufres de dermatitis atópica y el agua está demasiado caliente, solo puede ir a peor. También ocurre con enfermedades como la psoriasis, el acné o el síndrome de la piel rosácea. De igual forma, si tienes una piel excesivamente seca también corres el riesgo de que la ducha haga empeorar su estado.

¿Y si tienes piel sana?

Aunque no tengas ninguna afección relacionada con la piel, una ducha de agua caliente también puede resultar muy perjudicial para la misma, ya que barre todos los aceites naturales y beneficiosos de la dermis.

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¿Qué sucede con el cabello? 

El agua muy caliente elimina los aceites beneficiosos y las grasas saludables que protegen la piel. Además, impide el crecimiento del cabello, razón de que te crezca más lento en invierno

¡Provoca várices!

Los vasos sanguíneos se dilatan con el agua caliente y tus piernas se hinchan, provocando la aparición de las terribles várices . Mejor, opta por agua tibia o lo más fría que puedas soportar.

Acelera el envejecimiento de la piel

Otra de las desventajas de bañarse con agua caliente es que tanto tu rostro como tu cuerpo, perderán elasticidad, firmeza y podrían adquirir arrugas prematuras si acostumbras tomar baños de agua muy caliente.

Altera tu digestión

Especialmente si tomas un baño caliente después de comer, ya que el calor aumenta el flujo de sangre en tu piel, haciendo que tu proceso digestivo sea más lento de lo normal.