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Estudian sismos del pasado para entender los del futuro

Estudian sismos del pasado para entender los del futuro
Estudian sismos del pasado para entender los del futuro

Desde el Centro de Geociencias en la UNAM, Juriquilla hacen de la paleosismología una materia de estudio que analiza los sismos del pasado Carlos Uriegas Para poder comprender los movimientos de la tierra en el tiempo existe la Paleosimología. Esta ciencia estudia los sismos del pasado y que busca entender los sismos del futuro. Sismos … Leer más

Desde el Centro de Geociencias en la UNAM, Juriquilla hacen de la paleosismología una materia de estudio que analiza los sismos del pasado

Carlos Uriegas

Para poder comprender los movimientos de la tierra en el tiempo existe la Paleosimología. Esta ciencia estudia los sismos del pasado y que busca entender los sismos del futuro.

Sismos es una palabra que nos mueve al interés y a su estudio. Pero para entenderlos hay que retroceder en el tiempo. Como Verne, hay que viajar al centro de la tierra. Algo que para el doctor Pierre Lacan es su materia de estudio e investigación en el Centro de Geociencias de la UNAM, Juriquilla.

“La paleosismología es una herramienta que estudia los sismos del pasado. Es una herramienta poco conocida. Estudia los sismos, las fallas y los movimientos que se dan entre las placas tectónicas que generan los sismos. El Centro de Geociencias es uno de los centros líderes en América latina”, explicó el doctor Pierre Lacan.

El investigador comentó que hay placas que generan movimientos más continuos. Como la que forma el fondo oceánico entre Puerto Vallarta y Chiapas. Esta registra movimientos cada 20 o 30 años. En esta zona de subducción de la placa oceánica por debajo del continente se generan sismos que se estudian con la sismología tradicional. Pero hay zonas dentro del continente en donde hay otras fallas con un movimiento mucho más lento. Estas producen sismos cada 500 o mil años, estas son las que estudia la paleosismología.

“Los sismógrafos no reportan registros de más de 100 años. Hay zonas enteras que no tienen registros de sismos en la memoria humana, pero podrían ocurrir, por eso la importancia de estudiar estas fallas a través de la paleosismología. Los sismos no se pueden predecir, pero al saber dónde han ocurrido en el pasado y sus características, podemos saber  dónde podrían ocurrir, la magnitud que podrían tener y preparar a la población para un posible sismo”, explica el investigador de la UNAM.

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SISMOS EN EL CENTRO DEL PAÍS

En el centro del país las fallas son muy lentas, por lo tanto no hay una preparación adecuada para los sismos, sin embargo el que una zona no registre sismos, no significan que no vayan a ocurrir, ya que la tierra está en movimiento.

“En Querétaro no se han producido sismos históricos destructivos en los últimos 500 años, aunque en 1912 hubo un sismo en Acambay, en los límites con el estado y sí se sintió en lo que era Querétaro. Hoy tendríamos que ver las consecuencias de un sismo similar, ya que Acambay, no estaba preparado, ya que en 400 años no habían tenido sismos en esa zona, y al llegar ese sismo destruyó la ciudad, la cual no estaba preparada”, compartió el académico.

Hay mucha menos posibilidades de sentir un sismo en Querétaro, pero es algo que puede ocurrir, explicó el doctor Lacan quien comentó que sabiendo la fricción en la zona de falla se pueden plantear escenarios de dónde podría ocurrir un sismo, pero no cuándo puede ocurrir.

Actualmente Pierre Lacan trabaja en el sistemas de fallas que va del Estado de México, cruza Guanajuato, Querétaro, Michoacán y todo Jalisco.

“Son 700 kilómetros de sistemas de fallas, fallas lentas, pero hay probabilidad de que ocurra un sismo en la zona, lo que estudiamos con la paleosismología. Analizamos las capas de suelo desplazadas, en el campo podemos saber la edad de las capas de suelo y el tiempo en que ocurrieron los simos. Podemos saber si las fallas geológicas han producido sismos en los últimos, dos mil o hasta 30 mil años, lo que nos permite caracterizar estas fallas y saber cuándo fue el último sismo, la magnitud y saber qué escenario podría pasar en esta zona si las condiciones están reunidas para un nuevo sismo”, destacó el geólogo quien estudia las fallas en la parte continental, no las que están en las costas, que son las que producen más sismos en México.

MT

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