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Inteligencia artificial a favor de las abejas

En este trabajo se encontró que las abejas tienen una jornada de ocho horas, iniciando a las ocho de la mañana y terminando a las siete de la noche Carlos Uriegas  El internet de las cosas y la inteligencia artificial pueden escucharse como algo muy lejano, relacionado a la comodidad o a simplificar procesos, pero … Leer más

En este trabajo se encontró que las abejas tienen una jornada de ocho horas, iniciando a las ocho de la mañana y terminando a las siete de la noche

Carlos Uriegas 

El internet de las cosas y la inteligencia artificial pueden escucharse como algo muy lejano, relacionado a la comodidad o a simplificar procesos, pero cuando se aplican a una de las cadenas más importantes de la naturaleza, su valor práctico puede resultar vital, tal es el caso del trabajo realizado por Ulises Olivares y su proyecto con abejas y colmenas.

El doctor Olivares junto con su equipo de trabajo en la Escuela Nacional de Estudios Superiores de le UNAM, campus Juriquilla y el Instituto Tecnológico de Morelia han desarrollado un par de patentes para monitorear el proceso biológico y productor de las abejas.

“La idea surgió ante el riesgo de capacidad alimentaria que puede presentarse por la afectación de las abejas. México se involucró a través de la UNAM por medio del laboratorio nacional y análisis”, recuerda Ulises Olivares Pinto.

“Colocamos sensores en las colmenas que nos brindaban información que se transfería a través de una puerta de enlace a un servidor para analizar los datos de su ruta, vibración, sonido, luz, variables ambientales, como temperatura, humedad, lluvia, velocidad del viento, para entender qué comportamientos se daban en la colmena y cómo las variables ambientales modificaban el comportamiento. Datos que se transferían cada 30 segundos de forma automática. También se monitoreaba el peso de la colmena, para ver la evolución en crías y en cantidad de miel”, detalla el investigador.

No sólo esta aplicación ayuda a los apicultores a ver comportamientos, capacidad de trabajo, si no que pueden detectar, mediante un acelerómetro, posibles robos de colmenas.

“Hay dos patentes, la primera es un dispositivo para monitoreo de peso, tecnología cara que había que importar, ya que una balanza está en mil 400 euros, por lo que mejor decidimos construirla con nuestra propia tecnología en la ENES Juriquilla, ENES Morelia y el Instituto tecnológico de Morelia, la cual está en proceso de registro ante el IMPI”.

La segunda de las patente está relacionada con el análisis de datos y actividad de la colmena, con red de sensores, sonido, vibración, temperatura interna y correlación con variables externas, luz, temperatura, viento, lluvia, humedad, más un análisis de actividad, con algoritmos de inteligencia artificial.

“Se colocaron en la base en la entrada de las colmenas, el único lugar por el cual pudieran entrar se instaló una cámara para detectar el paso de alguna abeja y ver si entraba o salía. Se creó una red inteligente de sensores que permite detectar el tamaño, tipo de abeja, y tener actividad de la colmena horarios y flujos de movimientos”, explica el docente de la UNAM.

En este trabajo se encontró que las abejas tienen una jornada de ocho horas, iniciando a las ocho de la mañana y terminando a las siete de la noche.

Por ahora se tienen colocados dos dispositivos instalados en campo en Michoacán y con el apoyo de la oficina de vinculación de la UNAM se tiene la idea de instalar la mayor cantidad de dispositivos a lo largo de México, para que sirvan a pequeños apicultores mediante incubadoras de negocios y a los grandes productores apícolas, que cuentan con mayor capacidad de inversión en este sistema.

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