Adicciones aumentarían a causa del encierro por cuarentena

El tener que pasar mucho tiempo en aislamiento afecta a las asociaciones que ayudan a personas que sufren alguna dependencia

Carlos Uriegas

El encierro puede generar ansiedad, angustia y aburrimiento, situaciones que pueden favorecer el caer o recaer en alguna adicción; derrotarla en una batalla normal es una tarea complicada, más aún si se le suma un factor en contra como el confinamiento por la crisis de COVID-19.

El tener que pasar mucho tiempo encerrado afecta a las asociaciones que buscan ayudar a las personas que sufren alguna dependencia, al menos así ocurre en alunas zonas de Querétaro en que se empieza a dificultar la realización de las terapias grupales.

Es probable que en estos momentos aumente la ansiedad de muchas personas, lo que puede favorecer alguna recaída o empezar a generarse alguna adicción”, explicó una persona de apoyo en Alcohólicos Anónimos.

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Pero la adicción al alcohol no es la única; es quizá la más conocida, pero hay quienes pueden verse inmersos en una situación adictiva a las redes sociales, a alimentarse sin control. “El confinamiento, el no tener la mente ocupada genera impulsos motivados por los cambios en el estado de ánimo, el cual puede ir de  la preocupación, a la ansiedad o el miedo”, reveló uno de los participantes a pláticas de AA.

El tener que permanecer mucho tiempo en un espacio, alejado de las personas con las que se convive habitualmente en el trabajo o en el aspecto social genera un cambio radical en las rutinas.

Si no se establecen nuevas rutinas de trabajo y se reorganizan los horarios se pueden romper hábitos adquiridos y en este proceso inédito se abre la puerta para que se introduzcan malos hábitos que pueden derivar en adicciones”, resume Ximena, una de las mujeres que acude a brindar y recibir apoyo en su grupo.

Estudios realizados en Estados Unidos indican que las adicciones a internet y a las redes sociales pueden repuntar aún más en este tiempo de pandemia, sobre todo en la población juvenil.

La Red es una fuente de ocio y una forma de contacto social con las personas en situación de aislamiento, y cortar su consumo resulta más difícil cuando el paciente ha de permanecer todo el día en casa. El problema es cuando permanecen demasiado tiempo conectados”, revela el informe de adicciones de la Universidad de California en los Ángeles.

Resulta paradójico que las mismas redes sociales que sirven como medio de contacto para familias, amigos y compañeros de trabajo, puedan convertirse en un factor que derive, quizá, en algún problema o que detone alguna situación de disgusto al interior de las familias que se encuentran en aislamiento.

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Por ahora, el confinamiento no ha afectado a los grupos AA de Querétaro, pero si la epidemia avanza y entra a una etapa de aislamiento total, los apoyos tendrán que realizarse mediante vía telefónica o videoconferencias.

En España, donde ya no se puede salir, las asociaciones y los grupos de autoayuda han tenido que mantener el apoyo por medio del teléfono o videollamadas”, informa uno de los participantes en la agrupación de Alcohólicos Anónimos.

AMIP.