Teatro en Querétaro hace existir a intérpretes en escena

Cinco compañías de teatro comparten sus experiencias en este mundo de ‘locos’ y sus proyectos para este 2020

Giovanna Cancino

Pararse en un escenario no es para cualquiera, no se trata solo de tener talento, aprenderse un texto y horas de ensayo, no. Hacer teatro es una pasión descomunal que los ‘locos’ necesitan para dar sentido a sus vidas y sobre todo existir. Los que se dedican a este arte escénico son adictos a contar historias, estar en pieles distintas, a las luces y al aplauso. En Querétaro hay una gran comunidad y este año prometen seguir creando catarsis en sus espectadores.

Experiencia a través de la risa

Alonso Barrera, actor y director del foro y centro cultural La Fábrica considera que esta disciplina ha permeado absolutamente todo lo que es. “Se queda corto decir que el teatro me cambió la vida, ahora es mi vida, mi pasión, mi reto, es una disciplina muy completa y humana que une el talentos de varias personas”, dijo en entrevista con este medio.

La compañía que está a su cargo se ha caracterizado por hallar la importancia de lograr que la gente se divierta y se lleve un mensaje a través de la risa. “Llevamos comedias con una recepción social y política. Hemos encontrado un poder comunicativo en este género que da muchas posibilidades de contar historias que sean reflexivas y punzo cortantes hasta la médula del espectador”, dijo el también escritor que sorprenderá a su público con un proyecto nunca antes visto, en el cual tendrán como aliado a Shakespeare.

Con el pie derecho

Un teatrero siempre es inquieto, curioso y es el ingenio lo que siempre saldrá a relucir. El actor y director administrativo de la Gaviota Teatro considera que en Querétaro existe una comunidad privilegiada de teatro, con grandes compañías que dedican su tiempo completo al que hacer escénico.

Y este 2020 iniciarán con el pie derecho ya que fueron seleccionados para presentar ‘Urikubu’ en el Asheville Fringe Arts Festival, que se realizará en Carolina del Norte, en los Estados Unidos del 23 al 25 de enero, mientras que para finales de año presentarán ‘Colibrí’, en el Centro Cultural del Bosque en la Ciudad de México.

Teatro, la expresión más pura

Para quienes trabajan en la Corte Teatral su principal reto para este 2020 es seguir invitando a la gente, dar a conocer su trabajo para que no solo regresen sino que inviten a nuevas personas, así como retomar obras que presentaron en 2019 y una nueva puesta en escena para adolescentes y adultos titulada ‘Princesas desesperadas’.

“Para mí el teatro es una forma de expresión muy pura. Cada vez que estoy en el escenario dejo de pensar como yo y me convierto en un personaje, es muy liberador. Desde que sentí eso, pensé en no querer dejarlo nunca”, reveló a este medio, Daniela Ortega, actriz de la Corte Teatral.

Alma de los pueblos y ciudades

Edgar Wuotto, quien dirige Sol y Luna Teatro y cuenta con una trayectoria de 28 años, considera que  para dedicarse a este arte se necesita mucho vigor para tocar puertas y hacerse de esas mismas puertas. “El teatro es el alma de los pueblos y de las ciudades, hace que seamos mejores personas que nos identifiquemos, nos enfrentemos que entremos en catarsis”, compartió el también productor.

En 2020 esta compañía tiene como objetivo mantenerse como hasta ahora en el gusto del público y reinventarse. “Soy muy afortunado de descubrir mi pasión y ejercerla. Es lo que le da sentido a mi vida, va mas a allá de trabajar, me enriquece completamente”, agregó.

Aventura ‘loca’ e incierta

“Somos aventureros, arriesgados, al no tener un sueldo fijo, estamos a expensas de cuanto público llegue y de si solo se vendieron una o dos funciones. Es una aventura loca donde no hay nada seguro. Pero puedes viajar mucho, países, estados, gentes. Hay que tener conciencia de lo que uno va a pasar como artista o actor”, así describe la vida de una persona que se dedica a hacer teatro, Julio César Morales actor y director de la compañía Habitantes Teatral.

Este año montarán la obra ‘Colisiones o incendio de las mariposas’ gracias a un apoyo económico que ganaron a través de la Secretaría de Cultura. Julio también opinó que hace falta más equidad al momento de otorgar espacios, ya que hay compañías independientes que al no contar con un espacio fijo se las ven ‘negras’ al solicitar un foro ya que son ocupadas por otros teatreros por todo un año.

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