Lactancia, un derecho en pañales

Sus beneficios son conocidos y esenciales, sin embargo la desinformación provoca el abandono de esta práctica en la mayoría de los casos

María Morote

México es uno de los países con índices de lactancia más bajos del mundo. Aunque ha habido un aumento en los últimos años, solo un 30% de las mujeres lactan a sus hijos de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Conciliar trabajo y lactancia, principal desafío de las mamás

La organización Fondo Semillas identifica la falta de apoyo a las mujeres en el sector salud, tanto público como privado, como principal causa. Su responsable de comunicación, Erika Tamayo, comenta que las mamás desconocen cómo dar inicio a este importante proceso: “el embarazo y parto se maneja como un proceso de riesgo, más que como un proceso fisiológico”, señala. 

La Semana Mundial de la Lactancia se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto

Según estadísticas de 2015 de la Secretaría de Salud, dos de cada tres cesáreas que se realizan en México son innecesarias. Esta práctica sistemática del sector salud público y privado nos lleva al primer problema que dificulta la lactancia:

SEPARACIÓN DEL BEBÉ Y LA MAMÁ AL NACER

El contacto inmediato piel con piel de la mamá y el bebé al nacer favorece de manera esencial la lactancia. El bebé tiende naturalmente a reptar para encontrar el pezón de la madre, según comenta Tamayo, quien también es asesora de lactancia. Sin embargo, en los hospitales se los separa y se lleva al bebé a un cunero donde se le administra un biberón con suero glucosado y, en muchos casos, directamente con fórmula.

“Esto provoca “confusión de pezón”, es decir, es mucho más difícil que el bebé se prenda al pezón. En el biberón la leche sale sola, no requiere esfuerzo, a diferencia de la extracción del pecho que pone en marcha 22 músculos de la boca. El bebé se va por la ley del mínimo esfuerzo”, señala la experta en lactancia.

También se le resta importancia al calostro, conocido como la primera vacuna, un cóctel inmunológico fundamental para el bebé cuya omisión favorece esta separación mamá-bebé  e incluso el propio personal de los hospitales: “Me refiero a estas cosas culturales de ‘tú no tienes leche todavía. Descansa y, cuando te baje, le das’”, indica Tamayo. 

FALTA DE CAPACITACIÓN DEL PERSONAL DE SALUD

“Hay un desconocimiento enorme sobre lactancia. Hasta tal grado que las enfermeras recomiendan a las mujeres que no les den calostro a sus bebés y que esperen a que les baje la leche, lo cual implica que el bebé no reciba un alimento que fortalece enormemente su sistema de defensas. Falta asesoría y personal capacitado para acompañar a las mujeres en el establecimiento de la lactancia”, informa la comunicadora de Fondo Semillas. Los planes de estudio de la especialidad de pediatría incluyen tres horas sobre el tema de lactancia, así que hay muy pocos especialistas. 

#SondeoAM: ¿Por qué las mamás suspenden la lactancia?

Las mujeres salen del hospital sin haber amamantado una sola vez y con muchas dudas y temores que se solventarían con una sencilla explicación acerca de cuál es la correcta posición de la boca del bebé para que no se lastimen los pezones o si el pequeño está comiendo correctamente según el número de pañales que moja. 

“Cada onza de fórmula que le des a tu bebé es una onza menos que vas a producir”

“Siempre hay esta cosa de ‘¿se habrá llenado o no?’. Es importante saber que un bebé puede perder peso a la semana de nacido. Los pediatras le van a decir a la mamá si está amamantando que no se está llenando porque bajó de peso. Si no le quitan la lactancia, le van a decir que se la complemente con fórmula”, explica Erika.

Y aquí es donde empieza el círculo vicioso de la baja producción de leche por escaso estímulo: “cada onza de fórmula que le des a tu bebé es una onza menos que vas a producir”, argumenta la experta.

CULTURA DONDE TODO EL MUNDO OPINA

Si todos los bebés fueran amamantados durante los primeros seis meses de vida se salvarían 800 mil vidas al año, según la OMS. La lactancia reduce drásticamente la posibilidad de cáncer de mama y ovarios, diabetes tipo 2, osteoporosis y enfermedades cardiacas. La correcta lactancia podría evitar 20 mil muertes de mujeres por cáncer de mama al año. 

Lamentablemente, pocas mujeres saben que hay asesorías de lactancia porque además, señala Tamayo, solo existen para quien pueda pagarlas. No hay políticas públicas que promuevan la lactancia en los hospitales y brinden el apoyo que las mujeres requieren.

Lactancia materna mejora vida de niña prematura

Organizaciones como La Liga de la Leche hacen reuniones sobre el tema bajo una cuota de recuperación, pero se trata de organismos internacionales, no de campañas nacionales de salud masivas. Esta situación favorece la desinformación, problema que se acentúa además por la progresiva desaparición de la figura de las matronas. La familia se convierte en principal fuente de conocimiento y consuelo: 

“Todas las tías, las mamás, las hermanas opinan. Si la mamá no pudo amamantar, seguramente le va a decir que ella tampoco va a poder. Se van transmitiendo experiencias de inseguridad: ‘no lo vas a conseguir, es muy difícil, no pongas en riesgo a tu bebé’, indica la asesora.

Fondo Semillas es el único fondo de mujeres de México y financia a grupos de mujeres por la igualdad. La organización respeta la decisión de la mujer a lactar o no pero siempre con toda la información.

MMM