La fábrica cumple 16 años de entretener

El 10 noviembre el espacio celebró más de una década de ofrecer actividades culturales, específicamente en el área del teatro 

Magdiel Torres

El Foro de la Fábrica surgió en 2004 en un espacio que se readaptó para revalorar su riqueza arquitectónica. Una de las premisas era diversificar la oferta cultural que en aquel entonces se concentraba en el centro histórico de la ciudad.

A 16 años de aquel acontecimiento Alonso Barrera, director del Foro de la Fábrica, del centro cultural y de la compañía del mismo, nos cuenta los procesos evolutivos que ha sufrido el espacio.

“El foro es el lugar central, es el corazón del espacio. Ahí convergen una serie de actividades, pero sobresale el teatro”, explica. Relata también que en un principio el interés era montar obras contemporáneas. Estas puestas en escena se realizaban durante un mes y tomaban otros dos para preparar el siguiente trabajo. En ese lapso se invitaban a otras compañías en el espacio.

Ahora no es así. La compañía del lugar se ha vuelto autosuficiente de tal manera que tienen temporadas de tres meses por cada obra. También realizan piezas pensadas para festivales o temporadas especiales y también para  el público infantil.

En sus inicios, la apuesta fue tanto ofrecer una opción diferente en el ya amplio espectro teatral de la ciudad como reconvertir un espacio icónico.

“Surgimos en 2004 en la vieja nave industrial de una fábrica. Eso era algo que no se había hecho en nuestra ciudad y que se había hecho muy poco en nuestro país. Se busca apropiarse de la arquitectura original del espacio más allá de demoler todo y construir todo. Se trata de darle sentido a la arquitectura ya existente”, explica Barrera.

Con el paso del tiempo modificaron su prioridad de mostrar teatro contemporáneo, sin dejarlo de lado. Descubrieron, relata Alonso, que la comedia social era un campo idóneo para mostrar sus premisas sociales.

“Encontramos en la comedia el canal adecuado para presentar las ideas y reflexiones de la política y la sociedad en la que estamos”, confiesa. Esta comedia social, crítica, pensada para adolescentes y adultos, les dieron los elementos estéticos y éticos con los que sustentan su estilo.