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Profeco advierte sobre el daño de la sopa instantánea

Profeco advierte sobre el daño de la sopa instantánea
Profeco advierte sobre el daño de la sopa instantánea

La Profeco dio a conocer los ingredientes y el proceso de elaboración de la sopa instantánea, y explicó que es de los productos que mayores cantidades de sodio contienen Redacción  En la Revista del Consumidor de agosto de la la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aseguró que estos productos no nutren a los que la ingieren. … Leer más

La Profeco dio a conocer los ingredientes y el proceso de elaboración de la sopa instantánea, y explicó que es de los productos que mayores cantidades de sodio contienen

Redacción 

En la Revista del Consumidor de agosto de la la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aseguró que estos productos no nutren a los que la ingieren.

Específico que la facilidad de almacenarlas y su practicidad llevan a muchas personas a recurrir a estos vasos o sobres que prometen alimentarte con unas sencillas instrucciones: vierte agua caliente, tapa, espera unos minutos y listo. Pero ¿qué contienen estas sopas que parecen gustar tanto a chicos y grandes?

Profeco advierte sobre el daño de la sopa instantánea / Foto: Especial

El ingrediente que destacó fue Glutamato Monosódico (GMS), detalle que este aditivo alimenticio es muy común en los alimentos procesados. Se trata de un concentrado que se extrae de plantas como el betabel o la caña de azúcar, y cuya función en la industria es hacer que la lengua resulte más receptiva a los condimentos —de ahí que se le considere un potenciador del sabor, a pesar de que por sí solo tiene un sabor desagradable—.

La Food and Drug Administration de Estados Unidos de América (FDA) dice que es “generalmente reconocido como seguro”, mientras que el Comité Mixto FAO/ OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) lo ha declarado inocuo con una “ingesta diaria admisible no especificada”. Esto significa que, aunque existen personas que presentan síntomas adversos por su consumo, los científicos afirman no haber encontrado, hasta ahora, reacciones consistentes.

“Sin embargo, los detractores del componente aseguran que existen investigaciones que prueban su relación con síntomas como: dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, sensación de presión en la cara, adormecimiento de la boca, dificultad para respirar, sudoración, dolor de pecho y debilidad.

En la revista afirman que otros estudios han demostrado que interviene en la parte del cerebro que regula la saciedad, provocando voracidad en el individuo, contribuyendo así a la obesidad, además de provocar cierta toxicidad a nivel neuronal y hepático”, dice Profeco en su publicación.

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