¿Cuáles fueron los productos que más se encarecieron en el 2022?

Con el transcurso de las primeras semanas del 2023, los mexicanos ya pueden prever que los próximos meses serán casi tan complejos como el año anterior, una visión preocupante que no hace más que oscurecerse a medida que el gobierno nacional se involucra en nuevas riñas contra el sector privado.

Si haber alcanzado la inflación más alta de los últimos 22 años (7,82%) no fuera suficiente, el sector alimentario estaría enfrentando una fuerte inestabilidad con muchos productos alcanzando precios que hasta algunos meses parecían imposibles. Tan solo entre noviembre y diciembre, el aumento en los precios fue del 0,38%.

Frutas y verduras, los de mayor aumento

Según datos del Inegi, las frutas y verduras serían las categorías que más se encarecieron durante el 2022, con productos como los chiles, naranjas, papas, pepinos, sandías, ejotes, calabacitas, lechugas y coles incrementando su precio entre 21% y 82%.

Solo los huevos y el pan blanco se habrían ubicado entre los 10 productos de mayor incremento a excepción de los anteriormente mencionados. Sin embargo, buena parte de los alimentos (incluyendo el pollo y la leche) no se quedaron atrás, registrando un crecimiento cercano al 19% durante el 2022.

Más allá de los alimentos, los productos con mayor aumento de precios en el 2022 fueron las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un incremento del 9,02%. Los siguen los muebles y productos para decoración y conservación del hogar.

Siguiente en la lista están las prendas de vestir y el calzado, incrementando un 0,52% en comparación con noviembre, y 6% en relación con diciembre del año anterior.

Si bien las ofertas de inicio de año (liquidaciones) como las que pueden verse en las ofertas de Cklass para el 2023 ralentizan el aumento de precios de cara a las próximas semanas, el incremento se acelerará en el segundo trimestre. Las marcas de Inditex también contarían con liquidación, lo que incluye a tiendas como Zara y Bershka.

Un inicio de año difícil

Aunque las previsiones de cara al 2023 parecen un poco más favorables que las del año anterior, lo cierto es que las primeras semanas ya han dado señales de que vienen meses difíciles. Un ejemplo de esto sería el de la tortilla, que en los primeros días del año alcanzó los 29 pesos por kilogramo en algunas ciudades del país.

Distintos especialistas aseguran que el aumento en el precio de este, así como de otros productos, se debe a que las medidas impuestas desde el gobierno central no tienen un impacto real, beneficiando apenas una parte de la cadena productiva.

Se acusa a un divorcio entre el gobierno (de la mano del Apecic), los productores y el mercado global, fenómeno que no hace más que exacerbar la crisis.

Otra complicación que atraviesa el país actualmente son las políticas conflictivas impulsadas por el gobierno: mientras que la exención de aranceles se habría ampliado a todo el año para ralentizar el aumento de precios, las medidas para eliminar las importaciones de maíz transgénico estadounidense seguirían en pie.

A pesar de una inversión de más de 574.000 millones, el plan para contener la inflación no estaría rindiendo los frutos esperados. Todo esto se da en el marco de las reuniones entre los gobiernos de México y Estados Unidos para disminuir las tensiones que existen alrededor del tratado comercial entre los tres países (T-MEC).

Aunque estados como Querétaro habrían logrado contener parte de la inflación de la mano de la producción local, lo cierto es que los aumentos generalizados se seguirán registrando de forma estable a lo largo del 2023.