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Inquieta al Pentágono que Trump utilice al Ejército en elecciones

Preocupa a funcionarios la negativa de Trump de una transferencia pacífica de poder. /The New York Times
Preocupa a funcionarios la negativa de Trump de una transferencia pacífica de poder. /The New York Times

Altos funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos temen que el presidente use a los soldados para causar disturbios en los comicios The New York Times /Jennifer Steinhauer / Helene Cooper / Los altos líderes del Pentágono tienen muchas preocupaciones: Afganistán, Rusia, Irak, Siria, Irán, China, Somalia y la península coreana. Sin embargo, una … Leer más

Altos funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos temen que el presidente use a los soldados para causar disturbios en los comicios

The New York Times /Jennifer Steinhauer / Helene Cooper /

Los altos líderes del Pentágono tienen muchas preocupaciones: Afganistán, Rusia, Irak, Siria, Irán, China, Somalia y la península coreana. Sin embargo, una de sus principales inquietudes es si su comandante en jefe podría ordenar que los soldados estadounidenses participen en un posible caos en torno a las próximas elecciones.

El presidente Donald Trump no tranquilizó a los funcionarios cuando el pasado 23 de septiembre se negó, una vez más, a comprometerse a realizar una transferencia pacífica del poder, independientemente de quién gane la elección. Al día siguiente, le echó más ‘leña al fuego’ cuando dijo que no estaba seguro de que los comicios llegaran a ser ‘limpios’. Sus conjeturas, junto con la intención que manifestó en junio de acogerse al Acto de Insurrección de 1807 para enviar soldados en servicio activo a las calles del país a sofocar las manifestaciones originadas por el asesinato de George Floyd, han despertado gran preocupación entre los altos mando del Ejército y los líderes del Departamento de Defensa, quienes aseguran que harán todo lo posible por no inmiscuir a las fuerzas armadas en las elecciones.

NEUTRALIDAD

“Creo firmemente en el principio de un Ejército estadounidense apolítico”, señaló el general Mark A. Milley, presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, en sus respuestas por escrito a las preguntas que publicaron el mes pasado los legisladores de la Cámara de Representantes.

“En caso de controversia sobre alguna cuestión relacionada con las elecciones, se requiere, por ley, que los tribunales y el Congreso de Estados Unidos resuelvan cualquier polémica, no el Ejército estadounidense. No preveo ninguna participación de las fuerzas armadas en este proceso”.

Sin embargo, eso no ha frenado el debate cada vez mayor dentro de las Fuerzas Armadas acerca de su papel en caso de que unas elecciones controvertidas dieran lugar a conflictos civiles.

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

El 11 de agosto pasado, John Nagl y Paul Yingling, oficiales retirados del Ejército y veteranos de la guerra de Irak, publicaron una carta abierta a Milley en el sitio web Defense One.

“Es posible que en unos cuantos meses tenga que elegir entre desafiar a un presidente anárquico o traicionar su juramento ante la Constitución”, escribieron.

“Si Donald Trump se rehúsa a dejar el cargo cuando termine su mandato constitucional, el Ejército de Estados Unidos debe retirarlo por la fuerza y usted tiene que dar esa orden”.

Los funcionarios del Pentágono de inmediato dijeron que esa conclusión era absurda. Señalaron que bajo ninguna circunstancia el presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor enviaría a los Equipos Tierra, Mar y Aire de la Armada ni a los marines a sacar de la Casa Blanca a Trump. Los funcionarios del Departamento de Defensa afirmaron que, de ser necesario, esa tarea le correspondería al Servicio de Alguaciles de Estados Unidos o al Servicio Secreto.

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