La ONU cumple 75 años y no puede parar la guerra
La ONU hará una ceremonia en línea debido a la pandemia. El organismo se enfrenta interrogantes sobre su eficacia y relevancia xxxx Las Naciones Unidas celebran mañana su aniversario 75 a partir de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial. La conmemoración será discreta porque los líderes mundiales no podrán reunirse en persona para levantar … Leer más
La ONU hará una ceremonia en línea debido a la pandemia. El organismo se enfrenta interrogantes sobre su eficacia y relevancia
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Las Naciones Unidas celebran mañana su aniversario 75 a partir de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial.
La conmemoración será discreta porque los líderes mundiales no podrán reunirse en persona para levantar una copa; la pandemia ha reducido la Asamblea General.
El organismo se enfrenta a profundas interrogantes sobre su propia eficacia e, incluso, su relevancia. “La ONU es más débil de lo que debería ser”, dijo Mary Robinson, ex alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
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Cuando los vencedores aliados fundaron la ONU el objetivo era evitar un nuevo descenso a otro apocalipsis mundial. Y a pesar de todos sus defectos, la organización que Eleanor Roosevelt llamó “nuestra mayor esperanza para la paz futura” al menos ha ayudado a conseguirlo.
Sobre la convocatoria de la Asamblea General de este año, el secretario general António Guterres enfatizó la visión a largo plazo. Los valores incorporados en la Carta de las Naciones Unidas, dijo, han evitado “el flagelo de una Tercera Guerra Mundial que muchos temían”. Pero, la organización pasa dificultades.
Aunque es el principal proveedor de ayuda humanitaria y las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU operan en más de una docena de zonas inestables, las Naciones Unidas no han podido poner fin a las guerras en Siria, Yemen o Libia. El conflicto israelí-palestino es casi tan antiguo como la ONU.
Las estadísticas de la organización muestran que el número de personas desplazadas a la fuerza en todo el mundo se ha duplicado en la última década hasta alcanzar los 80 millones.
Se espera que las personas que sufren hambre severa casi se duplique a finales de año, hasta alcanzar más de 250 millones debido a la pandemia del coronavirus.
La súplica de Guterres de un alto mundial al fuego para ayudar a combatir la COVID-19 ha sido, en gran medida, desatendida. Su petición de 10 mil millones de dólares para ayudar a los más necesitados había alcanzado, hasta la semana pasada, solo una cuarta parte.
Esa respuesta “apenas amerita describirse como ‘tibia’’’, dijo Mark Lowcock, el principal oficial de ayuda de la ONU.
“Ha habido muchos altibajos, pero hemos tenido una baja significativa”, dijo Thomas G. Weiss, un profesor de ciencias políticas de la City University of New York y experto en las Naciones Unidas.
“Derrotar al fascismo no fue un golpe de suerte para Occidente. Eso trajo consigo un sentido de principios, el principio operativo de que la cooperación era tan importante como los tanques. En 2020 tenemos una pandemia, con un colapso financiero mundial, y la reacción en casi todas partes cerrar filas”, dijo.
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