COVID-19 en EUA se dispararía por reducir medidas preventivas

A la fecha casi 200 mil personas en Estados Unidos han muerto, en su mayoría por coronavirus. Acusan a Trump por restarle importancia

Muchas veces me pregunto cómo es que alguien permitió que se desarrollaran las mayores tragedias y horrores que ha sufrido el mundo.

¿Dónde estaba toda la gente de bien, los que expresaron su desacuerdo o deberían haberlo hecho? ¿Cómo es que la vida continuó  en medio de tal horror?

Por supuesto, casi siempre hay una explicación. Por lo regular es la política oficial y, la propaganda es responsable de impulsarla. Pero me interesa más saber cómo veían las personas de la sociedad de ese entonces esos sucesos y cómo fue posible mantener cierta normalidad cuando sucedían estas cosas.

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Resulta que la era que vivimos me ofrece la inquietante respuesta: fue fácil.

Hasta la fecha, casi 200 mil estadounidenses han perdido la vida, muchos a causa de la COVID-19. Estas muertes se deben a que Trump se ha negado a tomar medidas suficientes para controlar la crisis, a dirigirse con honestidad al pueblo y a instar a tomar precauciones.

Trump miente acerca del virus, resta importancia y no escucha las advertencias de científicos. Además, sigue celebrando mítines sin exigir cubrebocas ni respetar el distanciamiento social.

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Ahora algunos modelos predicen que las víctimas mortales del virus en EUA podrían duplicarse de aquí al 1 de enero. Según el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington:

“Esperamos que el número diario de muertos en Estados Unidos, a consecuencia del cambio de estación y la vigilancia reducida del público, llegue a cerca de 3 mil al día en diciembre. Para el 1 de enero, se espera que el número total de muertes ascienda a 415 mil 090, es decir, 222 mil 522 muertes de aquí a final de año”.

Sin embargo, los estadounidenses todavía abarrotan los mítines de Trump, los republicanos no dejan de alabar su respuesta a la pandemia y no hay certeza de que pierda en noviembre.

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En muchos estados hay lugares abiertos de nuevo. No es que se ignore al virus mortal, pero sí hay parece que muchos, hartos de las restricciones, han preferido aceptar esa realidad.

Sufrimos una crisis climática que sigue empeorando. Aun así, no hacemos casi nada para detener todos estos fenómenos, ya que no hemos cambiado nuestros hábitos ni hemos votado por los candidatos con las ideas más audaces para salvar al planeta.