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La nueva amenaza del coronavirus para los niños

La nueva amenaza del coronavirus para los niños
La nueva amenaza del coronavirus para los niños

Médicos en Europa y Estados Unidos detectaron que muchos menores se enferman con síntomas como inflamación en la piel, ojos, vasos sanguíneos y corazón Pam Belluck El coronavirus en gran medida no ha afectado a los niños. La mayoría de estos que están infectados solo han tenido síntomas leves. Sin embargo, los médicos en Europa … Leer más

Médicos en Europa y Estados Unidos detectaron que muchos menores se enferman con síntomas como inflamación en la piel, ojos, vasos sanguíneos y corazón

Pam Belluck

El coronavirus en gran medida no ha afectado a los niños. La mayoría de estos que están infectados solo han tenido síntomas leves. Sin embargo, los médicos en Europa y Estados Unidos han reportado un nuevo fenómeno: algunos se están enfermando con síntomas como inflamación en la piel, ojos, vasos sanguíneos y corazón.

Los médicos lo denominan “síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico”, esto es lo que se sabe hasta el momento: Los síntomas pueden incluir fiebre, sarpullido, ojos enrojecidos, ganglios linfáticos inflamados y dolor abdominal agudo y dificultad para respirar.

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Steven Kernie, jefe de medicina pediátrica de cuidados intensivos del NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital y la Universidad de Columbia, afirmó que el nuevo síndrome parece incidir en el corazón de manera diferente a la enfermedad de Kawasaki que produce aneurismas coronarios y de no recibir tratamiento, este nuevo síndrome parece concentrarse en la inflamación de las arterias coronarias y otros vasos sanguíneos.

También le causa a los niños una especie de ‘shock’ tóxico con presión arterial muy baja y una incapacidad de la sangre para hacer circular oxígeno y nutrientes de manera efectiva hacia los órganos del cuerpo, afirmó Kernie.

El coronavirus afecta más a los adultos, pues ingresa células en sus pulmones, se replica y por lo general, causa insuficiencia respiratoria. Sin embargo, este síndrome infantil “no parece ser una enfermedad específicamente pulmonar”, comentó Kernie.

Al momento, solo se ha reportado un fallecimiento, de un chico de 14 de años de edad en Inglaterra, de acuerdo con un estudio en la publicación The Lancet. No se tiene información sobre cuántos niños han desarrollado el síndrome.

El miércoles, el Departamento de Salud del estado de Nueva York dijo que se han registrado 64 casos en los hospitales de todo el estado. Un puñado de casos han sido detectados en Luisiana, Misisipi y California. Al menos 50 casos en países europeos, incluyendo el Reino Unido, Francia, Suiza, Italia y España.

Katie Schafer, una pediatra general que tiene un consultorio privado en Birmingham, Míchigan, un suburbio de Detroit, afirmó que los padres de los niños que presenten síntomas deberían llevarlos a un pediatra en vez de asumir que un sarpullido, una fiebre o un dolor abdominal es solo una señal de una enfermedad infantil común.

Muchos de los niños que se han enfermado del síndrome han dado positivo por coronavirus al momento de presentar sus síntomas o han tenido pruebas de anticuerpos positivas que sugieren que habían sido infectados semanas atrás. Schafer afirmó que es posible que “esto pueda ser una condición posterior a la infección y no necesariamente parte de la fase aguda de la COVID-19”.

Los tratamientos han incluido esteroides, inmunoglobulina intravenosa, altas dosis de aspirina y antibióticos, así como oxígeno adicional a través de la nariz, una mascarilla o, en los casos más graves, un respirador. La mayoría de los niños que son intubados son desconectados del respirador a los pocos días, afirmaron los médicos.

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A largo plazo los niños que han tenido graves efectos en el corazón tendrán que ser monitoreados por cardiólogos en caso de que exista un daño cardiaco residual. Otros, tendrán que seguir siendo examinados por sus pediatras para vigilar cualquier efecto persistente.

Los niños podrían tener un riesgo mayor de desarrollar este síndrome debido a que sus sistemas inmunitarios no están desarrollados, afirmó Kernie. Sin embargo, todavía no se sabe por qué algunos se enferman y otros no. El síndrome no parece ser hereditario, pero el hospital donde trabaja Kernie y otros están realizando pruebas genéticas para ver si existe una razón o predisposición genética por la que estos se enferman de gravedad mientras otros salen ilesos.

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