El impacto del activismo en el mundo de los deportes

El impacto del activismo en el mundo de los deportes. El equipo de la Selección femenil de futbol de Estados Unidos lideraron la lucha por la paridad salarial

Liz Robbins

El impacto del activismo en el mundo de los deportes. Megan Rapinoe y sus compañeras de equipo de la Selección femenil de futbol de Estados Unidos lideraron la lucha por la paridad salarial con sus colegas de la Selección varonil.

De todos los momentos controvertidos de la temporada deportiva 2019, el color morado – y la mujer que lo portó– definieron el año.

Megan Rapinoe llevó de manera audaz a la Selección femenil de futbol de Estados Unidos a una victoria en el Mundial Femenino en julio pasado, celebrado en Francia. Su cabello morado se convirtió en un estandarte del derecho a ser diferente, pero igual. En un clima político polarizado, el campeonato recordó el creciente poder de los atletas y de sus voces.

¿Quedarse con el aspecto deportivo? Eso no es posible en la actualidad, pues la política, la sociedad y el dinero están entrelazados de manera más estrecha que las banderas que los atletas representan.

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Rapinoe y sus compañeras de equipo lideraron la lucha por la paridad salarial con sus colegas de la Selección varonil, al demandar en marzo a la Federación de Futbol de Estados Unidos (US Soccer) por discriminación de género. Con el caso pendiente y el equipo avanzando en la Copa Mundial, Rapinoe se enfrascó en una discusión con el presidente estadounidense, Donald Trump, respecto a su postura sobre justicia racial. Ella prometió (en un lenguaje malsonante) no visitar la Casa Blanca si el equipo obtenía la victoria. Trump le dijo que primero ganara.

En los escalones del Ayuntamiento de la ciudad de Nueva York, durante el desfile de la victoria, Rapinoe usó su plataforma con la misma precisión y estilo desenfadado que mostró como la máxima goleadora en el Mundial Femenino.

Este es mi encargo para todos: tenemos que ser mejores. Tenemos que amar más y odiar menos, escuchar más y hablar menos”, dijo, y agregó: “Es nuestra responsabilidad hacer de este mundo un lugar mejor”.

¿Inspiró a redefinir el significado de los deportes en 2019? “Sin duda, hemos tenido un asiento de primera fila en la historia en términos del mensaje que Megan Rapinoe ha expresado de manera tan elocuente sobre la condición humana”, dijo Ellen Staurowsky, profesora de Gestión Deportiva en la Universidad Drexel. “Es una combinación de la mujer y del momento”.

Al final de un año de división y al final de una década tumultuosa, los deportes se han vuelto incluso más relevantes. Aunque por mucho tiempo fue un bastión para el abuso, la homofobia, la misoginia y los prejuicios, el mundo de los deportes ha comenzado a aceptar la diversidad, la vulnerabilidad, la equidad de género y el activismo.

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• LOS EFECTOS DEL CAMBIO

Toronto Raptors, un equipo canadiense abastecido con talento internacional de lugares como África y España, ganaron el campeonato de la NBA en 2019. Andrew Luck, uno de los mariscales de campo estelares de la NFL, se retiró a los 29 años de edad porque deseaba romper el ciclo de lesiones y dolor que los jugadores de futbol americano se supone que simplemente deben aceptar.

Brandon Brooks, un liniero ofensivo de las Águilas de Filadelfia, abandonó un partido debido a un ataque de ansiedad y dijo que el incidente no lo avergonzaba. La Federación Australiana de Rugby canceló el contrato de su jugador estrella, Israel Folau, quien es un cristiano devoto, por sus publicaciones en redes sociales sobre las personas homosexuales. En Instagram, dijo que se irían al infierno.

En respuesta a la Selección Estadounidense, las selecciones femeniles de Brasil, Australia, Irlanda, Dinamarca y Noruega también exigieron paridad salarial a sus federaciones de futbol. Al final del Mundial Femenino en Lyon, Francia, niños y adultos en las gradas convirtieron a la paridad salarial en su grito de batalla, al igual que durante la gira de festejos de la Selección femenil de Estados Unidos por el país.

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Un mes después de que el equipo ganó el Mundial Femenino, las conversaciones para negociar entre la Federación de Futbol y las mujeres fracasaron. Un juez fijó mayo de 2020 como fecha para el juicio, a dos meses del inicio de los Juegos Olímpicos en Tokio.

Mary Jo Kane, fundadora del Centro Tucker para Investigación sobre Niñas y Mujeres en el Deporte de la Universidad de Minnesota, dijo que la Selección nacional femenil impactó en las creencias de justicia social de la generación de los ‘milenials’.

Por primera vez, infundieron en las jóvenes la convicción de que tienen ciertos derechos”, agregó Kane. “Cuando fueron criticadas por usar su plataforma para argumentar a favor de la paridad salarial, su respuesta no fue disculparse, sino redoblar los esfuerzos y trolear a sus críticos. Por supuesto, lo más importante es que ganaron”.

En la actualidad, los atletas tienen más espacios que nunca antes para alzar la voz. Las redes sociales han desvanecido los límites entre los fanáticos y las estrellas, y la emisión de contenido digital en continuo ha brindado oportunidades.

En una serie de documentales cortos para ‘The New York Times’, las atletas olímpicas Alysia Montaño y Allyson Felix revelaron que, después de dar a luz, su patrocinador, Nike, las sancionó de manera económica por no cumplir con los estándares de desempeño. Exigieron un permiso por maternidad que garantizara que no sufrieran reducción en el pago y, debido a la presión, Nike cambió su política.

La división de atletismo de Nike osciló entre la catástrofe y logros controvertidos en 2019. El 1 de octubre, el premiado entrenador del Nike Oregon Project, la leyenda del maratón Alberto Salazar, fue vetado del deporte durante cuatro años por permitir el dopaje, incluyendo “tráfico de testosterona”.

Eliud Kipchoge, de Kenia, poseedor del récord mundial y campeón olímpico defensor, hizo añicos la marca al registrar 1 hora y 59 minutos con 40 segundos. Sin embargo, ese tiempo no fue considerado récord mundial porque lo consiguió en una pista techada y plana en Viena con un grupo de 41 liebres (corredores profesionales que rotaban para ayudarle a mantener el ritmo).

En esa ocasión usó una versión todavía no lanzada al mercado (pero no prohibida) de las zapatillas deportivas Vaporfly Next% de Nike, con tres placas de fibra de carbono en la entresuela.

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Al día siguiente, en el Maratón de Chicago, Brigid Kosgei, con otra versión de los Vaporfly Next% de Nike, estableció un récord mundial reconocido al correrlo en 2:14:04, con lo que rompió la marca de Paula Radcliffe, que había permanecido vigente durante 16 años, por 81 segundos.

Esto fue un avance. ¿Pero era dopaje mecánico? La interrogante enturbió el mundo del atletismo y planteó nuevos cuestionamientos sobre el significado del desempeño humano.

Para ganar el campeonato de la NBA, Toronto puso fin a la dinastía de los Guerreros de Golden State con un grupo ecléctico: Pascal Siakam, de Camerún; Marc Gasol, de España; Serge Ibaka, de República del Congo, y Kawhi Leonard, nacido en Los Ángeles, todos agrupados por Masai Ujiri, el presidente de Raptors, un británico de ascendencia nigeriana.

Un momento de disonancia que amenazó la reputación de la NBA y subrayó el poder disruptivo de los deportes comenzó cuando Daryl Morey, gerente general de Houston Rockets, publicó un tuit de apoyo a los manifestantes de Hong Kong el 4 de octubre, la víspera del juego de pretemporada en China de Rockets: “Lucha por la libertad, apoya a Hong Kong”.

El Gobierno chino estaba furioso y exigió que la NBA despidiera a Morey. Después de una primera respuesta tibia, Adam Silver, el comisionado de la NBA, hizo valer el derecho a la libertad de expresión de Morey y dijo que él ni siquiera lo amonestaría.

Las compañías chinas retiraron sus patrocinios a la NBA y se rehusaron durante meses a transmitir los partidos.

AMIP.