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Cómo China usa LinkedIn para reclutar espías en el extranjero

LinkedIn, propiedad de Microsoft, es otro vehículo potencial para divulgar desinformación y, aún más importante, uno ideal para el reclutamiento de espías, aseguraron funcionarios estadounidenses Edward Wong Un ex alto funcionario de política exterior del gobierno de Obama recibió mensajes de alguien en LinkedIn que le ofrecía llevarlo en avión a China y conectarlo con … Leer más

LinkedIn, propiedad de Microsoft, es otro vehículo potencial para divulgar desinformación y, aún más importante, uno ideal para el reclutamiento de espías, aseguraron funcionarios estadounidenses

Edward Wong

Un ex alto funcionario de política exterior del gobierno de Obama recibió mensajes de alguien en LinkedIn que le ofrecía llevarlo en avión a China y conectarlo con oportunidades “bien pagadas”.

Un exfuncionario del Ministerio del Exterior de Dinamarca recibió mensajes por LinkedIn de alguien que parecía ser una mujer de una firma de captación de talentos que quería reunirse con él en Pekín. En cambio, llegaron tres hombres de mediana edad y le dijeron que le podían ayudar a obtener un “gran acceso al sistema chino” para realizar investigación.

Un exfuncionario de la Casa Blanca durante el gobierno de Obama y un diplomático de carrera recibió una solicitud de amistad en LinkedIn de una persona que aseguraba ser un investigador en el Instituto de Tecnología de California, con una página de perfil que mostraba vínculos con asesores de la Casa Blanca y embajadores. Ese investigador no existe.

Agentes extranjeros están explotando las redes sociales para hacer el intento por reclutar personas, con LinkedIn como uno de los principales cotos de caza, aseguraron funcionarios de contrainteligencia de Occidente. Agencias de inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia han emitido alertas sobre agentes extranjeros que se están acercando a miles de usuarios en el sitio. Los espías chinos son los más activos, comentaron funcionarios.

“Hemos visto servicios de inteligencia de China que hacen esto a una gran escala”, mencionó William R. Evanina, director del Centro Nacional de Seguridad y Contrainteligencia, una agencia gubernamental que monitorea a espías extranjeros y alerta a empresas de posibles infiltraciones. “En vez de enviar espías a Estados Unidos para reclutar a un solo objetivo, es más eficiente sentarse detrás de una computadora en China y mandar invitaciones de amistad a miles de objetivos por medio de perfiles falsos”.

En semanas recientes, ha aumentado el escrutinio sobre el uso que hacen de las redes sociales agentes del gobierno chino, para lo que funcionarios y ejecutivos estadounidenses llaman propósitos nefarios. Facebook, Twitter y YouTube señalaron que habían borrado cuentas que difundieron desinformación sobre las protestas prodemocracia en Hong Kong. Tan solo Twitter eliminó casi mil cuentas, mencionó la empresa.

Fue la primera vez que Facebook y Twitter eliminaron cuentas vinculadas con desinformación desde China. Muchos gobiernos han empleado manuales similares para sembrar desinformación desde que Rusia utilizó la táctica con grandes resultados en 2015 y 2016.

LinkedIn, propiedad de Microsoft, es otro vehículo potencial para divulgar desinformación y, aún más importante, uno ideal para el reclutamiento de espías, aseguraron funcionarios estadounidenses.

Esto se debe a que muchos de sus 645 millones de usuarios están en busca de oportunidades laborales, a menudo de extraños. Para mejorar sus posibilidades, muchos exempleados gubernamentales anuncian que tienen autorizaciones de seguridad.

“Los chinos quieren crear estas opciones con élites políticas, académicas y empresariales”, comentó Jonas Parello-Plesner, el exfuncionario del Ministerio del Exterior de Dinamarca que informó del aparente intento de reclutamiento de los chinos, el cual comenzó por LinkedIn. “Mucha de esta actividad se desarrolla en la zona gris o el espectro entre la búsqueda de influencia y la interferencia o el espionaje clásico”.

La gente que acaba de dejar el gobierno es especialmente vulnerable porque a menudo está en busca de un nuevo empleo, mencionaron Parello-Plesner y otros exfuncionarios.

Nicole Leverich, una vocera de LinkedIn, declaró que la empresa encuentra y elimina cuentas falsas de forma preventiva y tiene un equipo que actúa con información de una variedad de fuentes, entre ellas agencias gubernamentales.

“Hacemos cumplir nuestras políticas, las cuales son muy claras: la creación de una cuenta falsa o una actividad fraudulenta que busque engañar o mentir a nuestros miembros es una violación de nuestros términos de servicio”, explicó.

Algunas de las fotografías en las cuentas falsas son generadas por medio de inteligencia artificial, informó The Associated Press.

En muchos casos recientes, LinkedIn demostró ser una eficaz herramienta de reclutamiento. En mayo, un exempleado de la CIA y de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Kevin Patrick Mallory, fue sentenciado a veinte años de prisión por espiar para China. La relación comenzó después de que en febrero de 2017 respondió a un mensaje de LinkedIn de un agente chino de inteligencia que se hizo pasar por un representante de un centro de investigación, según el FBI.

En octubre, el Departamento de Justicia acusó a un agente chino de inteligencia, Yanjun Xu, de haber realizado espionaje económico después de reclutar a un ingeniero de GE Aviation en una relación que comenzó por LinkedIn, de acuerdo con el auto de procesamiento.

En entrevistas, el ex-alto funcionario de política exterior del gobierno de Obama, quien habló con la condición de permanecer en el anonimato por temor a poner en riesgo futuras interacciones relacionadas con China, describió un esfuerzo de reclutamiento de meses que realizó alguien que parecía ser un espía chino.

En mayo de 2017, cinco meses después de que el funcionario dejó su trabajo en el gobierno y poco después de haber hecho un viaje a China, alguien llamado Robinson Zhang se puso en contacto con él mediante LinkedIn.

La fotografía del perfil de Zhang muestra la línea del horizonte de Hong Kong, y él se identifica como un gerente de relaciones públicas de una empresa llamada R&C Capital. En un mensaje al exfuncionario, Zhang describió R&C Capital como “una consultoría internacional con sede en Hong Kong” que se especializa en “inversiones globales, asuntos geopolíticos, políticas públicas, etc.”.

“Estoy muy impresionado con tu CV y creo que podrías ser la persona adecuada para algunas oportunidades, las cuales están bien pagadas”, escribió Zhang, de acuerdo con capturas de pantalla de los intercambios.

Según el exfuncionario, las palabras le sonaron extrañas, así que le pidió a Zhang que le mostrara un sitio web. Zhang lo dirigió a una página de inicio con una imagen de la torre Eiffel, pero con poca información sobre R&C Capital. Parecía ser “algo inventado que se había hecho de improviso”, comentó el exfuncionario (The New York Times vio el sitio, el cual fue borrado después de que The New York Times le envió un correo electrónico a la empresa para solicitar una entrevista).

Zhang indicó en repetidas ocasiones que su empresa le podía pagar un viaje a China. El exfuncionario pidió varias veces que le diera más detalles sobre la empresa, pero no obtuvo ninguna respuesta sustancial.

En un mensaje de agosto de 2017, Zhang mencionó que la Universidad de Zhejiang “ya había optado por un candidato” para un congreso sobre los proyectos de infraestructura del Cinturón y Ruta de la Seda antes de sugerir otras oportunidades, aunque ninguno de los dos había compartido un primer intercambio sobre este o cualquier otro evento.

El exfuncionario refirió a Zhang con una agencia de conferencista que lo representa y no ha sabido de Zhang desde entonces.

Aunque el sitio de R&C Capital tenía registrado su domicilio en el número 68 de la calle Mody Road en Hong Kong, no hay ninguna empresa con ese nombre en el lugar. La empresa tampoco está incluida en la base de datos de registros corporativos de Hong Kong.

Parello-Plesner, el funcionario danés, tuvo intercambios similares en LinkedIn con una usuaria de nombre Grace Woo quien lo contactó en 2011.

Woo le dijo que trabajaba para DRHR, una empresa de captación de talentos en Hangzhou, China. En 2012, cuando se enteró de que Parello-Plesner estaba de visita en Pekín, sugirió que pasara a Hangzhou para conocer la empresa. Le pidió una imagen de su pasaporte para que pudiera hacer los preparativos del viaje, pero él se rehusó.

Parello-Plesner accedió a reunirse en el Hotel St. Regis de Pekín. Woo nunca apareció, pero un hombre joven que dijo ir de parte de DRHR guio a Parello-Plesner a una sala de conferencias, donde le dieron la bienvenida tres hombres de mediana edad. Le dijeron que eran de una organización gubernamental de investigación, pero no tenían tarjetas de presentación.

“Pensé: ‘Esta reunión es muy sospechosa’”, comentó Parello-Plesner.

Los hombres le dijeron a Parello-Plesner que podían financiar su investigación si trabajaba para ellos, con la promesa de que en verdad tendría “un gran acceso al sistema chino”, recordó.

Al sospechar que los hombres eran de inteligencia o funcionarios de seguridad, Parello-Plesner denunció la reunión a funcionarios británicos cuando regresó a Londres, donde vivía en aquel entonces.

“Si yo fuera LinkedIn, haría mi tarea de prevención ahora”, señaló Parello-Plesner, quien ha indagado en operaciones chinas de interferencia extranjera como investigador del Instituto Hudson y escribió sobre su encuentro el año pasado. “Esto fue solo la punta del iceberg”.

En diciembre de 2017, funcionarios de la inteligencia nacional alemana acusaron a DRHR y a otras dos empresas de ser fachadas de agentes chinos. Esos funcionarios concluyeron que los agentes chinos habían usado LinkedIn para hacer el intento de contactar a 10.000 alemanes, y LinkedIn cerró algunas de esas cuentas, entre ellas la de DRHR y la de Woo.

(Cao Li colaboró con el reportaje desde Hong Kong).

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