‘En tratamiento psicológico, las apps móviles son herramientas auxiliares’

Aquellas personas que buscan ‘apps’ de este rubro las consideran como parte de la curación, aunque se les debe considerar como herramientas, consideró la psicóloga Alethya Herrera

Helem Martínez

Luego de que Sofía, de 34 años de edad, fuera diagnosticada con lupus, enfermedad en la que su propio sistema inmunitario ataca sus células y tejidos sanos; su vida dio un giro de 360 grados.

Además de los cambios en sus hábitos cotidianos, tuvo que poner especial atención en su salud emocional y psicológica. Como joven emprendedora y madre de una adolescente, tuvo que buscar opciones que le permitieran canalizar la presión y el estrés.

“Había días que me sentía tan cansada que no quería levantarme de la cama ni salir o comer. Nada. Me daban migrañas insoportables. Sentía que me dolían los huesos, y pese a todo esto, tenía que levantarme a trabajar y a atender a mi hija, hacer mi vida normal y tratar de enfocarme aún con lo desanimada que me sentía”

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Un día navegando en internet, se encontró con un artículo que recomendaba 10 aplicaciones móviles para tomar terapia. De las cinco propuestas, ella eligió ‘Lojong’, una ‘app’ de entrenamiento tibetano como anuncia su sitio web y la cual le ha ayudado en momentos de ansiedad.

Al principio se me olvidaba abrir la aplicación, lo que me ha ayudado es que tiene alarmas que te recuerdan detenerte y hacer cosas básicas como respirar, dar gracias; es decir, hacerte consciente. Entonces cuando la escucho, pongo todo en pausa un minuto y después vuelvo y eso me ha ayudado sobre todo a la concentración”.

Aunque en la red existen diferentes aplicaciones, existe un número reducido de ellas especializadas en el tema terapéutico, comentó la psicóloga Alethya Herrera en entrevista.

Quienes las buscan las consideran como método de terapia por ser gratuitas o económicas, por el anonimato de su uso e incluso por su disponibilidad; sin embargo, la experta considera que son herramientas, pero no podrían suplir una terapia presencial.

Las aplicaciones móviles actualmente son parte de la vida cotidiana, son herramientas, pero nunca van a suplir un proceso terapéutico que requiere una estructura científica y supervisión profesional adecuada. Su uso inadecuado o no supervisado podría empeorar la situación de una persona e incluso poner en riesgo su vida”, indicó la especialista.

Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que una de cada cuatro personas experimenta una dificultad de salud mental en algún punto de su vida y 450 millones la padecen actualmente, por lo que es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad en el mundo.

Sin embargo, casi dos tercios de los pacientes no reciben ayuda, por lo que es posible que recurran a este tipo de aplicaciones por cuestiones de tiempo o dinero, como en el caso de Sofía.

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Ante el predicamento, la experta señala que las aplicaciones pueden utilizarse como complemento de tratamiento que tome junto con la supervisión de un profesional de la salud mental.

Imaginemos que una persona se siente triste y solo utiliza una aplicación, y hace todo lo que la aplicación le dice o consulta a un consejero y no un especialista, y esta persona en realidad no estaba triste, estaba pasando por una situación crítica de depresión, pero no lo sabía. Si no se atiende de manera adecuada y profesional, podría terminar en algo irreparable”, expuso Alethya Herrera.

El proceso terapéutico, agregó, es una interacción personal y social; en ese entendido, las aplicaciones son solo herramientas que complementan dicho proceso, pues la salud mental requiere una mejor intervención y acompañamiento tanto en prevención, atención y rehabilitación.

Ante una situación de ansiedad, estrés o algún padecimiento que se considere de atención, la psicóloga recomendó acercarse a profesionales, con terapeutas clínicos, acudir a centros de salud o participar en programas de Gobierno, pues lo importante, dijo, es atreverse a reconocer que se requiere apoyo.

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