Anúnciate aquí

La educación ‘se desvanece’ a 40 minutos de Querétaro

La educación 'se desvanece' a 40 minutos de Querétaro. / Foto: Yarhim Jiménez
La educación 'se desvanece' a 40 minutos de Querétaro. / Foto: Yarhim Jiménez

En La Tinaja de los Rodríguez, las señales de televisión e internet son un lujo para la modalidad a distancia del ciclo escolar Carlos Uriegas “No sabemos ni de dónde somos. No somos ni de aquí, ni de allá” expresó la señora María Micaela, madre de Bernardo, con quien acude en busca de uno de … Leer más

En La Tinaja de los Rodríguez, las señales de televisión e internet son un lujo para la modalidad a distancia del ciclo escolar

Carlos Uriegas

“No sabemos ni de dónde somos. No somos ni de aquí, ni de allá” expresó la señora María Micaela, madre de Bernardo, con quien acude en busca de uno de los cuadernillos que servirá de guía a uno de los 75 estudiantes de la primaria Benito Juárez en La Tinaja de los Rodríguez, Guanajuato.

Esta pequeña comunidad es parte de San Miguel de Allende. Está a 22.9 kilómetros de la mejor ciudad para vivir, según los Premios World’s Best Awards de la revista Travel + Leisure. Sin embargo, no lejos de ahí, en la frontera con Querétaro, habitan alrededor de 150 familias; muchas de ellas, divididas, al tener a uno o más integrantes de la familia del ‘otro lado’, en busca de dólares en Estados Unidos.

UN LUJO

En La Tinaja, el reloj se detuvo hace 30 años. Llegar a la población, frontera con Querétaro, resulta complicado. Al entrar a Guanajuato, el pavimento se transforma en tierra; camino de baches y cráteres que retan a cualquier suspensión automotora. El acceso de vehículos no es la única limitante. No sólo falta transporte, “el último camión de Querétaro vino hace tres semanas”. El internet y la señal de TV para que los chicos estudien es un lujo que muy pocos pueden darse.

“Sólo cinco o seis familias tienen internet en casa y los canales a veces agarran y otras no se ve nada”, comparte la señora Micaela, una de las seis mamás que acompañan a sus hijos y se juntan afuera de la primaria Benito Juárez para esperar a la maestra María Luisa. En La Tinaja de los Rodríguez, la educación virtual choca con la realidad del día a día, pero eso no frena la vocación de la profesora ‘Malú’, ella enseña a 12 chicos de quinto grado y 13 alumnos de sexto grado, quienes esperan ansiosos y puntuales su llegada para revisar una vez a la semana sus cuadernillos y aclarar sus dudas.

“En este tipo de comunidades puede pasar mucho tiempo sin maestros, ya que, por el difícil acceso, muchos no pueden atender de manera continua las necesidades básicas educativas”, explica la docente. Ella les explica a sus alumnos que el mundo está dividido en cinco continentes, un enorme planeta en donde La Tinaja de los Rodríguez es una pequeña comunidad en América, en México; olvidada por Guanajuato y que ha encontrado en Querétaro el lugar en el que han hallado trabajo y sustento.

Designan al gobernador co-presidente de la Coalición Under2 para América Latina

“Se batalla mucho aquí. Vemos que Querétaro está bien. Se termina el camino de pavimento y ya llego a Guanajuato. Allá en Querétaro no faltan las escuelas ni maestros. Acá andamos friegue y friegue para ver si nos dan algo. Muchos de nuestros hombres, o trabajan en Estados Unidos, o se van a Querétaro. A veces pensamos que nos gustaría ser más de Querétaro”, expresa una de las mamás presentes en la escuela.

BERNARDO, EL NIÑO QUE HABLA CON LOS ANIMALES

Aclaradas las dudas en la escuela, acudimos a la casa de Bernardo. Una sencilla vivienda en la que tres perros, nueve gallinas, una puerca y dos borregos, son los compañeros de un chico de 10 años de edad. Aunque en septiembre cayó de su caballo, estuvo internado, inconsciente, en el Hospital del Niño y la Mujer de Querétaro, ahora con la salud y sencillez de la vida en el campo presume cómo da de comer a sus animales, que en un futuro alimentarán a su familia.

“La verdad sí nos asustamos mucho por mi hijo, nos dijeron que a lo mejor ya no caminaba o se quedaría ciego, pero gracias a Dios está muy bien. Véalo cómo es feliz con sus animales. Les habla, los cuida, aunque sí sufre un poco cuando hay que comerse alguno. Hace dos semanas matamos un puerco por su primera comunión, pero él prefiere estar acá con ellos que son sus amigos o en la escuela”, detalla su madre quien dedica el tiempo junto a su esposo para educar a sus hijos y cultivar el maíz que crece detrás de su casa.

“Pertenecemos a San Miguel de Allende, pero no tenemos servicios de allá. No pertenecemos a Querétaro, pero tenemos los servicios de Querétaro, no pertenecemos a Comonfort, pero pagamos predial a Comonfort. No sabemos ni de dónde somos. No vienen a vernos, salvo que haya las elecciones, entonces sí nos prometen todo… de cuando éramos niñas ahora tenemos agua y luz, pero cada ve somos menos. Muchos se están yendo de acá a Querétaro o Estados Unidos”, describe la señora Diana.

En la comunidad no se siente la pandemia, pues tienen otras cosas de qué preocuparse, como un camino digno para que lleguen y no “les hagan el ‘fuchi’, ya que vienen una vez, pero luego ya no regresan”, expresaron en conjunto las señoras que se organizan por poder darles a sus hijos una educación básica más cercana a lo real, ya que lo virtual se encuentra a varios años de distancia de La Tinaja de los Rodríguez

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí