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Kisspeptina, el ‘maestro’ de la reproducción

La kisspeptina es conocida como 'la hormona del amor'. Foto: Especial
La kisspeptina es conocida como 'la hormona del amor'. Foto: Especial

La kisspeptina es una hormona esencial como motivante y recompensante de la conducta sexual, reportan investigadores de la UNAM

Gonzalo Flores

¿Conocen la kisspeptina? La doctora Marie Bedos, coordinadora de la Licenciatura en Neurociencias de la ENES Unidad Juriquilla, cuenta en exclusiva sobre las investigaciones que realiza en torno a este péptido conocido por ser ‘maestro’ para la función reproductiva.

Explicó que este péptido fue descubierto hace dos décadas. Los primeros estudios realizados se centraron en la hormona por su capacidad antiproliferativa en los diferentes tipos de cáncer.

No obstante, las investigaciones evolucionaron para estudiar cómo los receptores del cerebro asimilan la kisspeptina en las personas y detectaron que hay personas que presentan receptores de hormonas mutados, por lo que se generan los problemas de fertilidad.

“A partir de ahí, a principios de la década 2000, se descubrió su función en la reproducción y se generó mucha investigación a través de modelos animales y en humanos también; hubo dos casos que se publicaron a la vez en familias que justamente había infertilidad (sic) y se dieron cuenta que tenían mutado ese receptor”.

Las investigaciones derivaron en un mayor conocimiento de la kisspeptina; uno de ellos, su origen dentro del hipotálamo, donde a través de la hipófisis se generan gonotropinas que estimulan después las gónodas, “por lo que es un péptido importante porque regula la ovulación en mujeres y la espermatogénesis en hombres”.

Explicó que ahora “se sabe que esas neuronas que secretan kisspeptina son importantes porque son las que tienen receptores de estrógenos y eso también fue una incógnita por mucho tiempo, porque se sabía que existía esa retroalimentación para inducir a la ovulación dentro de otros mecanismos, pero las gonotropinas no tenían receptores de estrógenos. Por eso, ahora se sabe que son las neuronas con kisspeptina las que tienen esos receptores que generan esa retroalimentación positiva”.

Marie Bedos comentó que el conocimiento de dicha hormona tiene aplicaciones clínicas directas en problemas de fertilidad, por lo que se busca aplicar en padecimientos como el síndrome de ovario poliquístico, porque es un potente activador del eje hipotálamo-hipófisis-gónodas.

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