Crean investigadores del IPN la mascarilla nasal eating mask: escudo anti COVID

El uso adecuado del cubrebocas disminuye hasta 80 por ciento la probabilidad de enfermarse

Redacción

La pandemia ocasionada por el virus SARS COV-2 y la enfermedad COVID-19 ha modificado la vida cotidiana. La enfermedad y el virus que la ocasionan en sus diversas cepas, han evolucionado de forma tan vertiginosa como voraz, lo cual implica hacer cambios drásticos en el día a día, incluida la forma de ingerir alimentos y bebidas, cuyo acto se ha tornado en un espacio de alta vulnerabilidad.

Con estas circunstancias en mente, un grupo de investigadores politécnicos, liderados por el inmunólogo mexicano, Gustavo Acosta Altamirano, realizaron una exhaustiva observación e investigación en “espacios COVID” de hospitales mexicanos, que resultaron en la idea y creación de la mascarilla nasal Eating Mask , primera en su tipo a nivel mundial.

Se detalla que el uso de la Eating Mask, junto con las medidas globalmente recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), disminuye hasta en 80 por ciento las probabilidades de contagio mientras se realizan actividades cotidianas que comúnmente implican el retiro o mal uso de la mascarilla facial (erróneamente llamada cubrebocas, pues debe cubre boca y nariz) como: comer, beber, recibir atención odontológica, permanecer en espacios con aire acondicionado y hacer viajes en avión.
Al igual que la mascarilla facial, mal llamada cubrebocas, Eating Mask impide la entrada de organismos infecciosos que circulan en el aire.

Su diseño ajusta anatómicamente a la nariz, está fabricado con material hipoalergénico y es totalmente amigable con el medio ambiente. Cuenta con bandas elásticas para sujetarlo a las orejas, con lo que se asegura que el cubrenariz Eating Mask ajuste cómodamente a la cara y, así, se garantiza un adecuado “sellado facial”, que evita peligrosas infiltraciones.
Se adapta cómodamente a la cara tanto de menores como de adultos, pues hay modelos y tamaños específicos para cada sector poblacional, además que puede, e incluso debe, colocarse debajo de cualquier cubrebocas, para garantizar la mayor protección.