Oxitocina, sus aplicaciones como analgésico preventivo

Abimael González Hernández, doctor en ciencias con la especialidad de neurofarmacología y terapéutica experimental, charla para este medio sobre sus trabajos con la oxitocina como analgésico preventivo

Magdiel Torres

El trabajo de investigación del doctor en ciencias Abimael González Hernández comprueba que la oxitocina puede emplearse como analgésico preventivo. En el laboratorio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus Juriquilla, el investigador asociado explica para este medio su trabajo de investigación.

“He trabajado durante los últimos 10 años principalmente en el estudio del dolor: cómo se transmite, cómo se modula y cómo puede ser controlado. Tratamos de investigar nuevas sustancias, ya sea fármacos nuevos o sustancias que produce el organismo para producir analgesia, para producir alivio del dolor”, explica sobre su línea de investigación.

En este campo, González Hernández ha trabajo en torno a la oxitocina. Esta llamada hormona del amor se le relaciona con el parto, pero también con la empatía y el enamoramiento. El doctor relata que al principio de este siglo y a finales del anterior hubo publicaciones académicas en donde se relaciona a la oxitocina con funciones analgésicas. Aquí es donde entran las investigaciones del investigador de la UNAM.

“Con ayuda de un médico anestesiólogo de Pemex que hizo un protocolo experimental en humanos con la oxitocina, se descubrió que un grupo de pacientes a los que se les administró oxitocina en la médula dejaron de sentir dolor. Estos nos lleva a decir que la oxitocina es un analgésico”, explicó.

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El siguiente paso era determinar si la oxitocina se podía administrar no solo en la médula espinal sino también en la fibras nerviosas que van hacia la médula. “Nos preguntamos sin en la fibras nerviosas que van a la médula podría haber receptores de oxitocina. Tras una experimentación con animales encontramos que en la piel, en las fibras nerviosas que transmiten el dolor, están presentes estos receptores de oxitocina y que si nosotros activamos de manera muy específica ese receptor, el animalito deja de percibir el dolor.”

Nuevamente se realizó un protocolo para probarlo con pacientes que iban a ser sometidos a cirugía. La intención era colocar oxitocina de manera cutánea en aquellas personas que iban a pasar a quirófano e iban a serles una incisión. Cuando una persona es sometida una operación quirúrgica, a pesar de la anestesia, su sistema nervioso presenta reacciones como el aumento de la frecuencia cardiaca y presión arterial; esto debido a que el sistema nervioso es un sistema autónomo.

“Sucedió que en esos pacientes antes de hacerles la cirugía y con la oxitocina aplicada, las respuestas cardiovasculares disminuían. Lo que significa que en la periferia también se bloque la información nociva”, explicó

¿Esto en términos médicos es benigno. Qué utilidad tiene? “En anestesiología hay una parte que se llama anestesia preventiva. En un principio la mayoría de las cirugías no había anestesia preventiva, simplemente te ponían tu analgésico, te dormían, te hacían la cirugía y cuando te despertabas sentías el dolor. Se descubrió en la década de los 80 del siglo pasado que si a parte de la anestesia se bloqueaba en la periferia la información en la médula espinal, sí iba a sentir dolor, pero no el dolor que se sentía sin anestesia preventiva y además se iba a recuperar más pronto.

“En el campo de la investigación aplicada buscar nuevos fármacos que puedan tener efecto preventivos es importante porque el paciente cuando termine su cirugía va a necesitar menos medicamentos para el dolor y se va a recuperar más pronto que aquel paciente que no recibe analgesia preventiva”, concluyó