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Depresión, un transtorno de cuidado

Foto: Especial
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Descartan que en Querétaro se presente la depresión blanca, sin embargo, hay que estar atentos a los síntomas para atender un cuadro depresivo Gonzalo Flores Querétaro y en general el país no son parte de zonas donde se presenta el frío extremo y donde la depresión blanca sería un padecimiento constante en la época invernal, … Leer más

Descartan que en Querétaro se presente la depresión blanca, sin embargo, hay que estar atentos a los síntomas para atender un cuadro depresivo

Gonzalo Flores

Querétaro y en general el país no son parte de zonas donde se presenta el frío extremo y donde la depresión blanca sería un padecimiento constante en la época invernal, sin embargo, para Juan Carlos García Ramos, psicólogo clínico adscrito al Hospital General 1 del IMSS en Querétaro, sí es importante poner atención en los factores y comportamientos con que reflejan que una persona corre el riesgo de entrar a un cuadro depresivo.

La depresión tiene un aspecto clínico-biológico, que tiene que ver con una deficiencia de bioquímicos en el cerebro que hace que la persona entre en una etapa de desánimo, con un estado de ánimo disminuido que haga que la persona deje de hacer cosas que disfrutaba, además de que socialmente la persona se vuelve introvertida y callada”, explicó.

También destacó que en ocasiones el cansancio y malestares físicos acompañan el comportamiento.

Además, el especialista comentó que hay otro tipo de depresión, que tiene que ver con un trastorno psicológico relacionado con situaciones psicosociales relacionadas con la calidad en las relaciones familiares, personales, de pareja, donde se presentan las características sintomáticas anteriormente mencionadas, pero predomina la tristeza “y que pueden llegar a afectar más a las personas que han padecido este trastorno de depresión que están en tratamiento por alguna situación social y familiar que altera el equilibrio emocional de la persona, como puede ser una situación de pareja, conflicto familiar, cuestión familiar o laboral”.

García Ramos añadió que aunque se habla mucho de que las bajas temperaturas de la temporada invernal repercuten en el estado emocional de algunas personas, “no es algo que en nuestra cultura o nuestra región predomine, pues esto se presenta en países extremos donde el invierno es prolongado y mucho más intenso”.

Agregó que otra creencia relacionada al invierno y la depresión, es que se presenta en la población de adultos mayores o la población joven, pero el especialista también descartó que sea así, pues durante el último mes del año no se presentan incrementos en el histórico de estadísticas de suicidios. Es decir, son cuestiones que pueden suceder en cualquier momento y no una temporada en específico.

El psicólogo consideró además que contrario a la creencia de una depresión por la temporada invernal, hay factores que inciden positivamente en el ánimo de las personas como el hecho de que hay más recurso que ayudan a atender necesidades materiales, más que en otra época del año, la integración familiar por la convivencia en reuniones y que son estimulantes emocionales para las personas, así como la práctica de tradiciones como la celebración de Navidad o las posadas.

Juan Carlos García enlistó como algunos indicadores que se pueden presentar como manifestación de un transtorno depresivo, son los conflictos en relaciones interpersonales “pues cuando no se resuelven pronto o convenientemente es necesario buscar ayuda de algún consejero o especialista para mantener un equilibrio emocional en la persona”.

Otros padecimientos físicos que pueden generar por un cuadro depresivo y que copartipan en este tipo de alteraciones, como el exceso en la alimentación, padecimientos físicos o dolencias como colitis, cefáleas, problemas musculares, por mencionar algunas.

La depresión es una transtorno frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a más de 300  millones de personas. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.

De acuerdo con la estadística del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) denominada ‘Integrantes del hogar de 7 años y más por Entidad federativa, Periodo, Sexo y Condición de sentimientos de depresión’, en 2017, último año registrado, el 22.3 por ciento de queretanos se han sentido deprimidos en algún momento de su vida.

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