Adriana Castro: el paladar que impulsa a los vinos de Querétaro

Una degustación de un vino mexicano cuando su carrera como chef apenas arrancaba, fue la acción que hizo en Adriana Castro el guiño necesario para descubrir que los vinos se convertirían en su pasión y vida.

Hoy, esta sonorense de nacimiento, pero queretana por convicción y enamoramiento, se ha convertido en el paladar que trabaja para impulsar a la industria de vinos de Querétaro hacia el exterior.

“No olvido mis raíces gastronómicas, la cocina, las sartenes y las cucharas me siguen fascinando, pero el vino para mí es mi pasión”, explica Adriana Castro, en exclusiva para la Revista VSD!

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Adriana es ‘sommelier’ certificada y actual representante de la Organización Nacional de Sommeliers (Onsom) en Querétaro, labor que le ha servido para ayudar a la industria y tratar de insertar de nuevo esta cultura del vino en las personas y posteriormente elevar el consumo per cápita; en principio, del vino queretano, pero también de todo el que se produce en México.

“Querétaro en ese punto es algo especial, cada vez hay más movimiento enológico en el sector, cada vez más los dueños de las bodegas se están preparando más, están invirtiendo más… y no solamente con una visión unilateral de hago vino y te lo vendo; también están creando otras empresas alrededor del enoturismo”.

Para Adriana, lo más importante es imprimir en todo aquel que se acerca a ella esta pasión por el vino y, más allá de ello, el demostrar al resto del mundo que en Querétaro se hacen muchos vinos y muy buenos.

De esta manera, busca el impulso de la producción queretana mediante eventos como festivales, maridajes con gastronomía queretana, y mediante un programa de especialización de vinos queretanos, enfocados a turoperadores.

“Quienes están en primer contacto con visitantes, para poder transmitir esta riqueza, variedades y sembrar la curiosidad para que no vengan de vez en cuando, sino que regresen y conozcan las bodegas que hay en el estado”.

Aunado a ello, Adriana Castro busca extender más sus brazos para compartir el conocimiento que tiene y a la fecha cuenta con un registro de siete generaciones de ‘sommeliers’ que fueron certificados en su centro de capacitación de Onsom Querétaro.

“Esto es una labor de granito de arena, pero con estos granitos estamos tratando de aportar en diferentes flancos, como la parte comercial, la educativa y la de la acción; de que estamos ahí haciéndolo todo el tiempo”, agregó.

Con información de Arcelia Guadarrama