México Evalúa: En Querétaro se imparte justicia con calidad

Gonzalo Flores

El estado de Querétaro obtuvo la mejor calificación en el apego a los principios del sistema de justicia penal acusatorio con 77 puntos dentro del estudio ‘Calidad de la justicia: Observatorios de Audiencias y Resoluciones Judiciales’, elaborado por la organización México Evalúa.

Esta evaluación se realizó únicamente en Querétaro y San Luis Potosí.

Entre el análisis, se evaluaron aspectos como:

• El apego a los principios del sistema de justicia penal acusatorio;
• La gestión y el uso del tiempo en las audiencias;
• La calidad del litigio;
• El respeto a los derechos de las partes,
• Así como la calidad de las sentencias.

En los resultados conjuntos por tipo de operador, los mejores calificados fueron los jueces con un promedio de 81 de 100 puntos.

Los ministerios públicos tuvieron una calificación de 74.82; la defensa, 60.22 puntos y la asesoría​ de víctimas obtuvo la puntuación más baja, con 27.16.

La muestra contempló casos que son los más comunes en impartición de justicia como:

• Robos,
• Además de otros delitos de alto impacto como homicidios,
• Secuestros o
• Violaciones.

Dentro del documento se menciona que la calidad de la justicia depende de la capacidad del sistema de justicia para proteger los derechos de las personas.

ASPECTOS A MEJORAR POR EL SISTEMA DE JUSTICIA DE QUERÉTARO

No obstante, se reconocieron áreas de oportunidad, principalmente en la impartición de justicia con perspectiva de género.

México Evalúa destaca que en este tipo de casos se observa que no se terminan de internalizar en la práctica los enfoques de atención diferenciados de la violencia de género en contra de las mujeres y niñas, ni se aplican suficientemente los protocolos de actuación específicos para delitos como el feminicidio.

En general, el sistema de justicia penal no está siendo capaz de generar respuestas diferenciadas para este tipo de casos.

“No encontramos un desempeño distinto entre los casos rutinarios y los de alto impacto social, en los que las autoridades deberían de cumplir con deberes de protección reforzados en materia de derechos. De hecho, la calidad de la justicia en estos casos es menor”, apuntó Chrístel Rosales, coordinadora del programa de justicia de México Evalúa.

Querétaro presenta una buena coordinación interinstitucional entre el Poder Judicial, la Fiscalía y la Defensoría, así como la posibilidad para los agentes del Ministerio Público de conocer el caso desde el inicio y hasta el final del proceso, lo que repercute en un desempeño de mayor calidad.

“Los esfuerzos de Querétaro han sido más evidentes por el desarrollo del modelo Cosmos, y los de San Luis Potosí, aunque más discretos, no son menos importantes”, destaca la organización.

REPARACIÓN DEL DAÑO A VÍCTIMAS SEGÚN MÉXICO EVALÚA

El estudio confirma que en lo que respecta a la reparación del daño, se necesitan considerar reparaciones integrales para garantizar la protección de derechos de las víctimas del delito.

Este documento también propone aspectos para elevar la calidad del sistema de justicia penal.

Entre ellos: garantizar la especialización de las personas operadoras, especialmente en casos de violencia de género y desaparición forzada, a través de mecanismos que certifiquen conocimientos, habilidades y trato digno.

También identificar, desde el inicio del proceso y en cada una de las etapas, los enfoques diferenciados y la debida diligencia reforzada que deban ser aplicados, como en los casos de violencia de género o desaparición forzada.

Asegurar la participación diligente de los asesores jurídicos aún cuando no se encuentre presente o incluso localizable la víctima, de tal forma que sus derechos se vean garantizados e institucionalizar la reparación del daño para que sea integral.

Además asegurar competencias en argumentación, lógica jurídica aplicada y la creación y aplicación de metodologías y planes de investigación, con la finalidad de que estén articuladas las acciones que realiza cada una de las personas operadoras.

Finalmente, se recomendó contar con un mecanismo que auxilie en la programación de horarios para las audiencias, con la finalidad de no empalmarlas, evitar su diferimiento y la vulneración del principio de inmediación y continuidad.