Anúnciate aquí

Queretana recibe premio por crear cubiertos para discapacidad visual

Laura Alejandra Tovar Gómez, estudiante de Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey (ITESM), Campus Querétaro. ESPECIAL
Laura Alejandra Tovar Gómez, estudiante de Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey (ITESM), Campus Querétaro. ESPECIAL

Juan Carlos Machorro La Fundación James Dyson dio a conocer que el primer lugar del premio del mismo nombre en México, edición 2021, correspondió al proyecto “Tríada. Juego de cubiertos para personas con discapacidad visual”, creado por Laura Alejandra Tovar Gómez, estudiante de Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey (ITESM), Campus Querétaro. El proyecto queretano, … Leer más

Juan Carlos Machorro

La Fundación James Dyson dio a conocer que el primer lugar del premio del mismo nombre en México, edición 2021, correspondió al proyecto “Tríada. Juego de cubiertos para personas con discapacidad visual”, creado por Laura Alejandra Tovar Gómez, estudiante de Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey (ITESM), Campus Querétaro.

El proyecto queretano, dijo su creadora, nace de la premisa de que las personas con discapacidad visual que enfrentan múltiples retos en su día a día, desde moverse en espacios poco conocidos, hasta ingerir sus alimentos sin asistencia, no obstante son capaces de desarrollar habilidades para superar las dificultades cotidianas y, a través de herramientas, alcanzar un grado de independencia que les permitirá mejorar su calidad de vida.

Nace de una necesidad básica para los seres humanos, que es comer, y que, en muchas ocasiones, se dificulta cuando existe algún tipo de discapacidad.

Detalla a AM de Querétaro que Tríada es un juego de cubiertos cuyo diseño permite a las personas con discapacidad visual sentir, identificar y diferenciar el mango de cada cubierto gracias a la textura que se agregó a la cuchara, al tenedor y al cuchillo, cada una con diferente color, esto último para que las personas que logran distinguir y contrastar algunos colores también puedan reconocerlos sin tocarlos.

“Son bordes identificables para personas débiles visuales, situación que me costó unos dos meses de tiempo y que consta de colocar líneas en el mango de los utensilios y que definen a un cuchillo, pequeñas bolitas a una cuchara y triángulos a un tenedor”, explicó.

Las personas débiles visuales batallan mucho en identificar la cuchara, el tenedor y el cuchillo y, al tocarlo mucho con las manos, podrían contaminarlo en tiempos de pandemia, dijo Laura Alejandra.

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí