Proyectan ‘revivir’ turismo nocturno en el Estado

Aunque el virus ‘acabó’ al sector, esperan nuevas inversiones para antros y discotecas, por una recuperación económica a finales de año

Haydé Ruiz

La vida nocturna en Querétaro murió de manera definitiva… al menos en el último año.

Tras 460 días de pandemia en México -desde marzo de 2020- los antros de la zona conurbada del estado cerraron de manera permanente, sin oportunidad de esperar a una mejoría del panorama, pues el pago de servicios y de rentas se ‘comió’ a los empresarios.

El líder de la Asociación de Restaurantes, Empresas Turísticas y de Entretenimiento del estado, Ricardo Veraza, lamentó la muerte de esta sector del entretenimiento.

Explicó que han sido casi 25 empresarios los afectados.

De acuerdo con Veraza, cada uno cuenta con tres o cuatro negocios, con distintos nombres, por lo que en el transcurso de este casi año y medio de contingencia han cerrado en suma cerca de 50 antros, bares y cantinas; restaurantes, los menos.

“No hay sector nocturno, no hay turismo nocturno; sí, se murió ese sector, el nocturno, nos va a costar un poquito de trabajo levantarlo”, refirió.

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Recuperación

Veraza Peñaloza sostuvo que los antreros tienen puesta la velita de esperanza en el cierre de año.

Si bien bares y restaurantes han podido abrir de forma paulatina, con control de horarios y aforos, el sector antrero está detenido, pues su mejor hora de vida es después de las 12 de la noche y ese es el horario de cierre que permite actualmente el escenario epidémico local.

Sin embargo, el cambio de semáforo debido a la baja de contagios de COVID-19 en el estado mantiene confiados a los empresarios de que, pasando el 20 de junio (cuando se haga la reevaluación del Escenario A), se pueda caminar a una liberación de restricciones que permita reactivar este sector y comenzar a ver ganancias para finales de año.

“La recuperación va a ser muy lenta, esperemos que se sigan comportando así los casos de coronavirus, que vayan a la baja y que la gente no se desborde en ese aspecto para que por lo menos septiembre, que es de alguna manera una fecha que todo mundo conmemora y después de septiembre se vienen los eventos decembrinos, por lo menos haya un poquito más de holgura, esperemos que ya desde el 20 de junio cambie un poquito más el escenario, que se permita más aforo y que se permita un poco más en la cerrada de los establecimientos”.

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Llegan nuevos antros y bares

El líder de antreros compartió en exclusiva con AM de Querétaro que están en ‘stand by’ alrededor de 200 nuevas marcas para la vida nocturna de la Zona Metropolitana, sobre todo para la capital.

Casi 100 empresarios esperan su turno desde el año pasado para ser visitados por las autoridades y continuar con la tramitología para instalarse, mientras que 100 más ya pagan permisos municipales, pero les han ‘congelado’ el papeleo estatal para obtener la licencia de venta de alcohol, lo que ha atorado el flujo de inversión que podría ser la luz al final del túnel para el gremio.

“Está llegando una inversión a Querétaro, están llegando nuevos conceptos y el único problema con el que nos topamos es con la tramitología de los que dan el permiso de las licencias de alcoholes, municipio sí es muy ágil en ese aspecto, resuelven rápido, pero donde más se detienen los empresarios es cuando piden el permiso de alcohol”.

‘Ventaja’ con nuevo Gobernador

Veraza exhortó a la autoridad estatal a tener más apertura para beneficiar la reactivación económica del sector nocturno, pues el Gobierno estatal puso candado a los permisos de alcohol desde finales del año pasado por temas “supuestamente de seguridad”, agregó.

Sin embargo, consideró que los antreros y restauranteros podrían tener en Mauricio Kuri, gobernador electo, una ventaja para agilizar la instalación de nuevos negocios.

Al ser emanado de la iniciativa privada, dijo, confía en que puedan revertir el bloqueo a los permisos y sean más accesibles las licencias de alcohol, pues el panista “palpa más los problemas de los empresarios”, manifestó.

“Tienen que ser más ágiles, es el único muro que nos ponen”.

Las pérdidas de antreros y cantineros superan los 500 millones de pesos, de los cuales 200 millones vienen de pérdidas solamente de las cantinas.