Parte VI : Regeneración urbana y gentrificación
Esta es la última parte del tema procesos de transformación urbana en México. Casos similares se repiten por todo el mundo, baste con voltear a ver San Miguel de Allende o la misma Ciudad de México, donde la inmigración de extranjeros ha revalorado el suelo a tal grado que. los precios de la tierra y la vivienda se dan en dólares y a un costo que para el poder adquisitivo de un mexicano promedio es impensable.
Este fenómeno se acentúa con la especulación del territorio: inversionistas que compran barato, revitalizan y venden caro. Volviendo al caso de Londres, ciudad donde la bola de nieve de la gentrificación está causando muchos estragos, se ven ejemplos clarísimos. En el East End, que solía ser la zona más degradada de la ciudad debido a los altos índices de desempleo y todo lo que ello trae consigo, a raíz de que se determinó que Londres iba a ser la sede de los juegos Olímpicos del 2012, o incluso un poco antes, se inyectaron cantidades millonarias con el objeto de renovar la zona.
El resultado, lejos de favorecer la economía de los lugareños, ha sido el opuesto. Muchos negocios locales han tenido que cerrar porque ahora existe uno de los centros comerciales más grandes de Europa a tiro de piedra que les ha robado la clientela. La zona efectivamente se ve más bonita, pero el beneficio no ha permeado en la economía local, los pequeños negocios se ven amenazados y desplazados por las grandes corporaciones para quienes ellos no son competencia.
¿Cómo prever estos efectos?, ¿cómo evitarlos? El punto de partida debe ser el lugar y su gente, no voltear la espalda a lo preexistente sino rescatar todo su potencial, sea humano o material. Hay quien sugiere que la única manera de hacerlo es a través de la cultura y la integración. Una biblioteca pública, un centro que sea plataforma de manifestaciones culturales diversas, un deportivo municipal que fomente encuentros amistosos entre miembros de diferentes comunidades, etc., es decir actividades socialmente incluyentes que permitan equilibrar la balanza de un capitalismo desenfrenado con una sociedad que en su mayoría no le puede hacer frente.