Querétaro, décimo estado con más población obesa
Querétaro se coloca entre los 10 estados con mayor problemas de obesidad, cuyos porcentajes están creciendo en la región rural
Juan Carlos Machorro
Tras el impacto de la pandemia, la recuperación del sector ‘fitness’ y gimnasios comienza de forma rápida. Empresarios mexicanos del sector muestran optimismo en relación al 2022.
“En especial, estamos registrando la asistencia de público que antes no asistía a los gimnasios. Hablamos de personas mayores de 40 años; debemos resaltar la presencia de mayores de 60 años”, señaló Rodrigo Chávez, CEO de Anytime Fitness México y de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (Amegyc).
“Puedo decir que al permitir más presencia de usuarios desde hace meses, el estado de Querétaro apostó a la recuperación de la salud de las personas, pues han podido hacer ejercicio, se impulsa la recuperación económica, aunado a que los gimnasios han perfeccionado sus esquemas sanitarios”, declaró.
Sin embargo, acepta que, por la pandemia, en el país se registró un cierre definitivo de unos dos mil 500 gimnasios, pero se espera que con aperturas de nuevos locales, en el corto plazo, se recuperen aquellos que por la crisis económica bajaron sus cortinas.
La Sociedad Mexicana de la Obesidad señala que Querétaro se coloca entre los 10 estados con mayor problemas de obesidad, cuyos porcentajes están creciendo en la región rural. La Universidad Nacional Autónoma de México estima que, en Querétaro, el 26.32 por ciento de la población mayor de 20 años
está en riesgo por problemas de obesidad.
Además, la Ensalud señala que Querétaro se coloca como la 10a entidad con mayor porcentaje de diabetes,
con un 26.32 por ciento.
La obesidad en México tiene un impacto económico de 2.1 por ciento en el producto interno bruto
(PIB), considerando los costos directos por atención médica (36 por ciento) y los indirectos por mortalidad prematura y pérdida de productividad (24 por ciento). Si no se toman medidas urgentes en todos los niveles de la sociedad, se proyecta que este costo podría elevarse al 4.67 por ciento del PIB.
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