Movimiento Incasára, armonía con terapia de animales

Raúl Ríos

La pasión por el bienestar de los animales y el querer retribuir a la sociedad “un poco de lo que les ha brindado” fue el motivo por el que surgió en 2015 Movimiento Incasára, dedicado a apoyar las intervenciones asistidas con animales como la caninoterapia y la equinoterapia.

“A partir del 2015 se organizaba un torneo de golf (de Grupo Nutec) en el cual se recaudaban fondos y se daban directamente a instituciones que siempre lo requerían. Entonces dijimos ‘vamos a juntar lo que es nuestra pasión, que es el bienestar de los animales’, y retribuir a la sociedad un poco”, comentó Mayte Velez, responsable del Movimiento Incasára.

“Pensamos en ideas y de ahí surgieron la caninoterapia y equinoterapia. Al final, los animales son nuestro sueño y la nutrición de tenerlos bien es muy importante”, agregó.

La fundación, que también organiza eventos para generar recursos para armonizar la vida de grupos vulnerables a través del amor de los animales, ayuda principalmente a niñas y niños de escasos recursos, albergues y asilos.

“En cuanto al servicio, no todas las instituciones necesitan lo mismo. Por ejemplo, hay instituciones de parálisis cerebral, donde los objetivos están marcados por cada persona y así lo vamos organizando con los terapeutas”.

El equipo de trabajo está integrado por ocho terapeutas con perro, en el equipo de caninoterapia; y también cuentan con dos centros de equinoterapia: el Centro de Rehabilitación Integral Ecuestre y Arroyo Hondo, sitios en donde brindan ayuda a los niños con síndrome de Down.

Velez dijo que en México no existe una certificación por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para ser terapeuta con perro.

Por ello, trabajan en capacitar a quienes quieran formar parte del grupo y que cumplan con los estándares establecidos.