Anúnciate aquí

Crecimiento urbano degrada suelo queretano, advierte UNAM

Carlos Uriegas Los constantes cambios en el uso de suelo agrícola y el crecimiento de la mancha urbana son dos causas que derivan en la degradación de suelos si no se planean apropiadamente. Los suelos de Querétaro son muy fértiles, pero generalmente someros y vulnerables a la degradación por contaminación o erosión que reducen la … Leer más

Carlos Uriegas

Los constantes cambios en el uso de suelo agrícola y el crecimiento de la mancha urbana son dos causas que derivan en la degradación de suelos si no se planean apropiadamente. Los suelos de Querétaro son muy fértiles, pero generalmente someros y vulnerables a la degradación por contaminación o erosión que reducen la salud y fertilidad de los suelos.

El doctor Mario Guevara Santamaría y la licenciada Jhoana Paola Hernández explican cómo la degradación de los suelos afecta la capacidad de la tierra para retener carbono que se emite del suelo a la atmósfera.

“Factores como el cambio de uso de suelo, por la urbanización que vemos con el crecimiento en la ciudad de Querétaro alteran procesos clave en el funcionamiento del suelo. El suelo está siendo alterado de manera muy rápida, lo que lo vuelve frágil y un problema es que tarda mucho tiempo en recuperarse, de ahí que buscamos que haya mayor conciencia para una mejor toma de decisiones de los gobiernos para conservar más espacios naturales”, expresó Johana Hernández, quien forma parte del equipo de investigación en el Centro de Geociencias de la UNAM en Juriquilla.

El doctor Guevara Santamaría, quien es profesor asociado del Centro de Geociencias de la UNAM, Campus Juriquilla, destacó que aun con la dificultad para medir el carbono orgánico en el suelo, sugiere que más del 50 por ciento de las áreas agrícolas del estado funcionan como fuente de carbono hacia la atmósfera y no como captadores de carbono.

“Parte de las tierras agrícolas queretanas tienen un balance negativo, se libera a la atmósfera más CO2 y metano CH4 (e incluso otros gases nocivos para la salud humana, como en óxido nitroso N2O) de lo que se puede captar o almacenar, lo que contribuye rápidamente al calentamiento local-regional y global. Las plantas tienen la capacidad de asimilar carbono y atraerlo a ellas para crecer y liberar materia orgánica en el suelo y se regula este material vegetal y se asimila más en el suelo, pero hoy por hoy no es así, se libera más de lo que se logra recuperar, en Querétaro, en el Bajío y en otras áreas importantes para la agricultura mexicana como el valle del Yaqui en Sonora o al noreste de Sinaloa”, expresó el doctor Guevara.

 

“Tenemos pocos años para mantener o conservar el suelo que tenemos ahora, pero recuperar el suelo nos llevará décadas”

Miguel Guevara Santamaría

 

El suelo parece estar olvidado; en temas de contaminación y cambio climático se piensa más en la superficie, pero las sequías, los incendios, las inundaciones, son eventos que están directamente relacionados con las funciones ecológicas del suelo como: administrar y filtrar el agua, transformar los nutrientes, almacenar carbono, entre otros. El suelo y su biodiversidad representa el soporte estructural de todo lo que está por encima.

“En Querétaro existen distintos ecosistemas, uno de ellos son las selvas bajas, que con el crecimiento y cambios de uso de suelo se están transformando en matorrales; el suelo de conservación hoy está cubierto por la ciudad sin que se lleven a cabo los ciclos naturales, como la filtración de agua y captación de carbono”, destacó Johana Hernández.

Agricultura periurbana

Otro tema que genera afectaciones se presenta en el suelo que está relacionado a la agricultura periurbana y a una práctica intensiva que terminará por degradar el suelo. Esto favorece el abandono de tierras y el consecuente desplazamiento de población humana a otras áreas. Empresas inmobiliarias interesadas en comprar tierras periurbanas baratas para desarrollar ambientes urbanos pueden ser favorecidas con estos procesos.

“La práctica intensiva que busca maximizar la producción sin tomar en cuenta las funciones del suelo derivará en una pérdida en la capacidad del suelo para producir y administrar el agua en la temporada de estiaje. Esto hará que el suelo sea muy barato para que lo compren las inmobiliarias, lo sellaron con condominios, taponarán el suelo y todo escurre. Se cambia el curso natural del agua y causa un desastre”, explicó con claridad el doctor Guevara.

Mapeo digital de los suelos para tomar decisiones

Querétaro cuenta con suelos delgados, con altos niveles de materia orgánica y son fértiles, pero tienen poco volumen de suelo, por lo que si se intensifica la labranza o se meten cabezas de ganado en exceso se presentará un proceso de erosión.

“El suelo se va a ir. Es fácil dañar el suelo, pero es muy difícil recuperarlo”.

La Investigación que realizan desde el centro de Geociencias sobre mapeo digital de suelos para la su sustentabilidad, está enfocada en mejorar la calidad, la cantidad y el acceso a información de suelos para mejorar la toma de decisiones sobre el uso de la tierra.

“Es muy importante que exista información al alcance de todas las personas para que sepan la importancia del suelo para el medio ambiente, se ignora y no saben lo que significa el suelo. Debemos desarrollar puntos de acción desde la sociedad para cuidar esos espacios y buscar que se tomen decisiones colectivas que ayuden a la conservación local y luego a mayor escala buscando conservar áreas naturales protegidas”, destaca la estudiante de la licenciatura de Ciencias de la Tierra.

El doctor Guevara agregó que es importante conocer de dónde vienen los productos que consumimos, repensar las formas que promueven la producción y el consumo y ser  respetuosos con la diversidad biocultural en el país.

Es tiempo de mirar al suelo, conocer su biodiversidad y crear una identidad con la gente para que lo conozca.

“Hay que buscar una identidad con el entorno, la gente no conoce su espacio, no conoce la naturaleza y las funciones ecológicas del suelo y al no conocerlas, no se protege y se va perdiendo”, coinciden los investigadores.

Dato

Un centímetro de suelo puede tardar 200 años en formarse, pero puede irse muy rápido.

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí