Sayed Sayedy: ¿Cómo funciona el liderazgo resiliente?

En la última década, la palabra “Liderazgo” ha tomado una importancia que no se le otorgaba desde la mitad del siglo XX. Los nuevos movimientos sociales han obligado a las comunidades a ampliar los conceptos sobre muchos temas, en especial el rol que tienen los líderes de cada sociedad. Antes se miraba a un líder desde una perspectiva muy alejada, recta y daba la sensación que eran seres inalcanzables. Ahora, las diversas necesidades que afronta la sociedad han obligado a las personas con capacidad de liderazgo a tomar las riendas de este movimiento para resolver las necesidades de sus pueblos, organizaciones, compañías y proyectos. Todo surge desde una necesidad. Hablamos de este tema con Sayed Sayedy, un experimentado formador, entrenador y mediador con un enfoque metodológico único para promover el liderazgo resiliente.  Sayed Sayedy, un activista nacido en Afganistán, reside actualmente en Alemania y se ha dedicado al coaching, la formación y la mediación, centrándose en la comprensión y la resolución eficaz de problemas en un contexto intercultural o transcultural de liderazgo resiliente.

¿Qué es el liderazgo?

Definir liderazgo es fácil pero hay muchas formas de hacerlo. Los autores brindan diferentes perspectivas y una de ellas es muy sencilla de entender. El liderazgo es la capacidad de gestionar, cambiar y proponer ideas en un entorno partiendo desde una iniciativa que surge desde una necesidad. Si miramos este concepto desde la perspectiva de la realidad no es muy diferente a la persona que toma la iniciativa de hacer una colecta benéfica para aquel vecino que se rompió una pierna y necesita obtener fondos para costear su cirugía. Otro ejemplo de liderazgo es el rol que cumple el jefe de una empresa para que todo marche en orden durante su periodo de mando. Un líder debe emplear el liderazgo de una forma inteligente y debe tener un grupo que siga sus normas.

¿Cualquiera puede ser un líder?

En este punto de la discusión, muchos autores no coinciden. Algunos dicen que los líderes nacen o que los líderes se hacen. Independientemente de estas dos hipótesis, hay que tener en claro que alguna vez en la vida tenemos que asumir el rol de líder así sea por 10 minutos. Aunque diversos autores afirman que algunos sirven para ser líderes y otros para ser liderizados, es importante aclarar que en cierta circunstancia todos tenemos que asumir un papel principal. Por ejemplo, si el jefe del área de pastelería se enferma y el segundo al mando está de vacaciones, alguno de los empleados tendrá que asumir momentáneamente la responsabilidad de dirigir a un grupo. Entonces debemos entender que aunque no todos servimos para ser líderes, en algún punto tendremos que asumir responsablemente ese rol.

¿Qué papel cumple la resiliencia en este tema?

Para comenzar, definiremos de forma sencilla la resiliencia. Esta palabra muy de moda desde el año pasado expresa la capacidad que tienen algunas personas para salir adelante luego de episodios tristes, traumáticos o problemáticos de su vida. Se puede ver reflejado en los logros que obtiene un refugiado luego de haber pasado por una situación de guerra en su país y que luego de haber perdido su hogar, su familia y sus esperanzas;  llegó a otro país como forastero y luego de tanta lucha obtiene un diploma universitario superando cualquier adversidad del pasado. Un resiliente usa su pasado como un arma positiva para construir su futuro. La comunicación intercultural, la globalización y otros temas de actualidad hacen de los nuevos líderes unos resilientes. Los nuevos retos con los que se enfrentan día a día los convierten en personas que deben cambiar de rumbo constamente para poder sobrellevar el mando. Es impresionante como muchos líderes, especialmente de Medio oriente y América latina deben tener presente esta palabra para seguir con sus responsabilidades. Especialmente estas sociedades presentan más problemas económicos y sociales que los obligan a resurgir desde las cenizas.

Características del liderazgo resilente

Este tipo de liderazgo resulta novedoso. Antes se pensaba que si alguna cosa no funcionaba a corto plazo debía paralizarse y cambiar de líder. Ahora las nuevas necesidades afirman que hay sociedades con un rumbo tan cambiante en el cual los resultados se ven a largo plazo y durante ese periodo los líderes se ven en la obligación de contar victorias al igual que fracasos. El liderazgo resiliente va de la mano con la necesidad de un continuo acompañamiento, dando un paso a la vez podemos archivar grandes logros a través del tiempo. Se puede decir que un líder resiliente es un líder optimista que ve a una dificultad como un nuevo punto de partida.