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Un mexicano en la élite de los esports

La historia de las competencias de videojuegos se remonta a principios de los años 70, cuando se celebró en Estados Unidos el primer torneo de Spacewar, juego que Steve Russell había creado prácticamente una década atrás. Aquel torneo se disputó en la Universidad de Standford, y se denominó “Olimpiadas Intergalácticas”. Unos años después, en 1980, … Leer más

La historia de las competencias de videojuegos se remonta a principios de los años 70, cuando se celebró en Estados Unidos el primer torneo de Spacewar, juego que Steve Russell había creado prácticamente una década atrás. Aquel torneo se disputó en la Universidad de Standford, y se denominó “Olimpiadas Intergalácticas”.

Unos años después, en 1980, más de 10,000 personas participaban en una competencia de Space Invaders. Este y otros campeonatos similares que vinieron después reunían a todos los participantes en el mismo lugar, de manera presencial. La gran revolución, que marcaría el nacimiento de los esports, fue la popularización del internet.

La posibilidad de jugar en línea abría las competencias a miles de jugadores físicamente repartidos por todo el planeta que ahora podían jugar unos contra otros sin necesidad de desplazarse.

Otro hito en la historia de los esports fue la aparición de la plataforma de streaming Twitch, a través de la cual los esports se convirtieron en espectáculo. Las competencias de videojuegos dejaron de ser cosa solo de aquellos que jugaban, y pasaron a ser compartidas por audiencias de miles de personas en el mundo.

Con el tiempo, Twitch se diversificó y aparecieron streamers de otros juegos como el holandés Lex Veldhuis, conocido por sus transmisiones de poker, o de temas generales como Ibai Llanos, el streamer en español más popular que recientemente confesó ser fanático de Tigres. Aun así, los videojuegos permanecen siendo parte fundamental y nexo común de todos los seguidores de Twitch.

El último año marcó un antes y después en el crecimiento y la popularidad de los esports. La industria ya se encontraba en pleno auge, pero durante 2020 ese proceso se aceleró y potenció.

México no es ajeno a esta tendencia, al contrario, se sitúa como líder en América Latina, tanto en el número de gamers como en la generación de ingresos por videojuegos. Además, el país se encuentra en el número 12 a nivel mundial.

Con todo, el potencial de la industria de los esports en México todavía se encuentra en desarrollo y no alcanza el nivel de otros países, especialmente los Estados Unidos y algunos de Asia como Corea del Sur o China. Es por eso por lo que aún resulta complicado para los gamers mexicanos destacarse a nivel global.

Sin embargo, hay un nombre que destaca en la élite mundial de los esports: Leonardo López Pérez, conocido en la red como MKLeo. A sus 20 años, López está considerado el mejor jugador del mundo de Super Smarsh Bros. Ultimate, un videojuego de lucha que incorpora personajes de distintas franquicias de Nintendo, incluida, por supuesto, la de Super Mario Bros.

Se trata de un juego muy popular en nuestro país, tanto, que el año pasado los fans extendieron en redes la idea de crear un Smash mexicano, con personajes populares de nuestra cultura.

MkLeo comenzó a jugar a Smash Bros. a muy temprana edad, y pronto se empezó a destacar tanto en modestos torneos locales, como a nivel internacional. Su gran momento llegó en 2019, al alzarse con la victoria en el evento de Super Smash Bros. Ultimate en el campeonato de videojuegos de lucha Evolution Championship Series (EVO).

Replicando los torneos de la vieja escuela, el evento se celebró offline de manera presencial en Las Vegas, ante una audiencia de unas 9,000 personas. Por primera vez se incluía Super Smash Bros. Ultimate en el EVO como evento principal, convirtiéndose en el mayor torneo de la historia de este videojuego. El mexicano se proclamó campeón y se llevó un premio de más de USD21,000.

Leonardo López proviene de una familia humilde de Naucalpan, cerca de Ciudad de México, y gracias a los videojuegos ha logrado establecerse una sólida carrera profesional. A los ingresos por las premiaciones de los torneos, se suman los derivados de su trabajo como streamer y youtuber.

Los esports han abierto nuevas opciones laborales y de entretenimiento que se prevé que se sigan ampliando, ofreciendo oportunidades a centenares de personas tanto a nivel global como local.

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