‘Urgente, generar programa de Apoyo Financiero al Transporte nacional’

Especialistas en trasporte a nivel internacional hablaron sobre la necesidad de estrategias a nivel federal para recuperación del sector

Gonzalo Flores

El director del Instituto Queretano del Transporte (IQT) y presidente de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), Alejandro López Franco, hizo un exhorto al Gobierno federal para la generación de un programa de Apoyo Financiero al Transporte a nivel nacional.

Una visión compartida con Fernando Páez, director de Movilidad Urbana en el Instituto de Recursos Mundiales de México (WRI México), desde donde se ha desarrollado una estrategia para impulsar la recuperación de los sistemas del transporte de todas las ciudades del país, en busca de una recuperación, pero también que permita la actualización de las flotillas de transportistas para generar sistemas de transporte sostenible.

El director del IQT enlistó cinco propuestas impulsadas a través de la AMAM, donde considera la creación de incentivos fiscales para el transporte público.

“Crear programas de incentivos en el transporte público, particularmente para los sistemas integrales. La excepción del IVA que no permite deducciones es un claro ejemplo que genera impactos negativos en el transporte público”, expuso durante su participación en la conferencia ‘Impactos del COVID-19 y prioridades para la recuperación del transporte público’.

Otra de 25, enfocadas a mejorar la calidad del sistema de transporte.

Además, dijo que deben fortalecerse los lineamientos vigentes del programa nacional, con base a los principios de movilidad urbana sustentable, así como favorecer el otorgamiento de créditos a las ciudades y empresas de transporte público, a fin de no descalificar sus posibilidades financieras para la adquisición de deuda.

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“Los integrantes de la AMAM queremos respaldar y reiterar la urgencia y necesidad de avanzar en la creación de un programa de apoyos financieros al transporte público”.

Por su parte, Fernando Páez señaló que la reducción en el uso del transporte público derivado de la pandemia por COVID-19, generó una pérdida de 19 mil 500 millones de pesos al sector.

“Urge atender la crisis porque estamos en riesgo de un retroceso en el proceso de modernización del transporte público, lo que llevaría a que en las ciudades aumente el uso de vehículos privados… hay una necesidad de apoyo del gobierno federal al transporte público a nivel subnacional”, afirmó.

Resaltó que no ha habido en el marco de la crisis sanitaria alguna política específica por parte del gobierno federal para atender y aliviar los impactos financieros en el transporte público, “impactos que son fuertes y los gobiernos subnacionales han atendido conforme a sus posibilidades, principalmente los sistemas de transporte concesionado”, añadió.

Aunque los gobiernos locales son los que han brindado apoyos al sector mediante prórrogas en el derecho de pago, disposición de recursos públicos incluso para el pago de combustible, para pago de salarios, exenciones fiscales, es evidente la falta de una política integral a nivel federal.

En WRI México, dijo, trabajan ya en la estrategia que se podría implementar y que es apoyada por los gobiernos estatales y municipales. Solo falta la decisión de gobierno federal para llevarla a cabo. La earategia, explicó, consta de tres etapas: Etapa de Recuperación, Etapa de Revivir y Etapa de prosperar.

La primera consiste en lograr la recuperación de usuarios para el siguiente año, para lo que se requiere por parte de la Federación “con subsidio a las tarifas, subsidio a la operación del transporte, refinanciamiento de la deuda -en la compra de autobuses e infraestructura, todo esto centrándonos en empresas concesionadas de transporte público colectivo”.

Revivir el servicio buscará mayor número de usuarios, así como mejoras en inclusión y operación con la renovación de flotillas, mientras que en la última etapa, la intención es optimizar el servicio del transporte, recuperar toda la demanda perdida “y crear soluciones financieras, operativas, crear nuevos modelos de financiamiento para el transporte de largo plazo y transitar hacia transporte público”, finalizó el especialista.