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¿En serio debatieron?: Sergio Arellano

A propósito del día de la abogacía: Sergio Arellano / Foto: Archivo
A propósito del día de la abogacía: Sergio Arellano / Foto: Archivo

A la ciudadanía no le incumbe cuántos hijos tienen, su estado civil o los errores que cometió la persona de a lado Sergio Arellano Créanme que tuve la delicadeza de consultar a muchos analistas políticos y la conclusión fue la misma. Quienes observamos y escuchamos el primer debate rumbo a la gubernatura de Querétaro, no … Leer más

A la ciudadanía no le incumbe cuántos hijos tienen, su estado civil o los errores que cometió la persona de a lado

Sergio Arellano

Créanme que tuve la delicadeza de consultar a muchos analistas políticos y la conclusión fue la misma. Quienes observamos y escuchamos el primer debate rumbo a la gubernatura de Querétaro, no encontramos propuestas claras. Dispersos, frontales, egocéntricos y con la brújula perdida.

A la ciudadanía no le incumbe cuántos hijos tienen, su estado civil o los errores que cometió la persona de a lado. La sociedad cuenta con estos espacios propiciados por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro para contrastar visiones de gobierno. Sin embargo, salieron al sol todas aquellas ideas utópicas. ¡Logremos la verdadera igualdad entre hombres y mujeres! Increíble, ¿cómo lo lograrás? Esas fueron las preguntas sin respuesta. En un ejercicio de participación ciudadana, la gente hacia cuestionamientos sumamente interesantes. Entre ellos, cómo combatir la grave incidencia delictiva y el plan para mejorar la procuración de justicia. También se cuestionó sobre los ejes para eliminar la discriminación hacia los pueblos indígenas.

Desafortunadamente, ningún candidato o candidata, tuvo la ruta para aclarar sus pensamientos al aire. Se presta a que, en periodo de elecciones, las palabras fluyan más de lo habitual. Quienes nunca caminaron, ahora sí, suben sus imágenes a Facebook como verdaderos líderes sociales. Sin contar la enorme cantidad de recursos que invierten para tener ejércitos uniformados con playeras y gorras de propaganda; flyers y espectaculares en cada esquina. Lejos de tapizar la ciudad, quienes vivimos en las colonias, de manera introspectiva nos preguntamos: ¿por qué no creemos en la administración pública? éstas son las razones. No es correcto el escenario montado con nuestros impuestos o la imposición de una baraja de perfiles sin razonamiento lógico.

Cuando las necesidades son evidentes. Me entristece la devoción hacia ciertas candidaturas. Mi invitación, estimada o estimado lector, es para emitir un voto informado y realista. Basta de conformarnos con la ambigüedad. Deseo que las y los contendientes para el puesto de titular del poder ejecutivo estatal, replanten sus estrategias de gobernanza para el siguiente debate. La ciudadanía lo merece y lo exige.

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