Las dudas que han generado las vacunas contra el COVID-19

El presidente de México informó que de CanSino serán las dosis que reciba la población de la tercera edad, a pesar de que no ha sido aprobada por la Cofepris

Carlos Uriegas

La emergencia ha acelerado los procesos para alistar a las vacunas que pretenden amainar el daño provocado por la pandemia de la COVID-19, ante la premura, procesos de prueba que llevarían años se han reducido a meses, pero el beneficio ante los riesgos  de muerte son los que terminan por dar la aprobación para su aplicación.

De acuerdo a la revista Science y a Karina Espinosa, maestra en inmunología, hay casos como el de la vacuna AstraZeneca, que tienen a la comunidad científica un poco perpleja, pues reportaron resultados diferentes en sus estudios de eficacia, combinaron estudios con diferentes dosis, y diferentes intervalos entre la primera y segunda dosis.

“Lo más sorprendente y confuso es que reportaron que al poner la segunda dosis con un intervalo de 12 semanas, la vacuna tenía una eficacia del 73 por ciento con una sola dosis, que es mayor al 62 por ciento de eficacia con 2 dosis, que habían publicado anteriormente en la revista The Lancet. Esto en cristiano quiere decir que en sus estudios mezclaron carne, chile, mole y pozole y que  pueden no reflejar la realidad por lo que sus resultados de eficacia son “dudosos”, explicó Karina Espinosa.

En México, el presidente López Obrador destacó que la vacuna del laboratorio CanSino será la vacuna de emergencia que se aplique a la población de la tercera edad en México, a pesar de que aún no ha sido aprobada por la Cofepris, pero tiene la ventaja de un costo bajo y un manejo logístico más sencillo.

El canciller Marcelo Ebrard informó que el ensayo clínico de fase 3 de las dosis de CanSino inició en Guerrero y Oaxaca. Dijo que comenzó en estas entidades porque el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que los estudios no se centraran en las ciudades y que hubiera inclusión.

Por otra parte, segúnla revista Science, la vacuna China de Sinopharm en sus estudios clínicos no informaban del número de pacientes que recibieron placebo, ni donde se llevaron acabo; primero dijeron que tenían 79 por ciento de eficacia y luego cambiaron al 86 por ciento.

El aval del Reino Unido

El Reino Unido autorizó el uso de emergencia de una vacuna fabricada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford que anteriormente había causado incertidumbre después de que los investigadores informaron resultados de eficacia que combinaban ensayos con diferentes poblaciones, dosis de vacunas e intervalos entre las inyecciones de refuerzo.

Aún más sorprendente, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) dijo que la inyección de refuerzo podría retrasarse hasta 12 semanas después de la inyección primaria. Explicó que un “análisis exploratorio” de algunos participantes del ensayo encontró que la eficacia de la vacuna era del 73 por ciento después de una dosis completa, una cifra que, confusamente, era más alta que el 62 por ciento después de dos dosis completas informadas anteriormente en un estudio publicado en The Lancet.

Aún así, las vacunas COVID-19 escasean en todo el mundo, y es probable que tanto el informe de Sinopharm como la decisión de la MHRA aceleren las inmunizaciones. La colaboración AstraZeneca-Oxford espera producir 3 mil millones de dosis el próximo año; Sinopharm tiene 100 millones de dosis disponibles y proyecta producir mil millones el próximo año.

Vacuna de AstraZeneca es más económica

AstraZeneca y Oxford han establecido una organización sin fines de lucro que planea vender vacunas por tan solo 3 dólares por dosis. Las vacunas recientemente aprobadas producidas por la colaboración Pfizer-BioNTech y Moderna, por el contrario, cuestan aproximadamente 10 veces más, y las compañías combinadas tendrán alrededor de 2 mil millones de dosis como máximo para fines del próximo año.

CNBG Sinopharm no ha anunciado los precios, pero en un aparente intento de ganar aceptación en los países en desarrollo, las autoridades chinas se han comprometido a hacer que las vacunas estén disponibles a “precios justos y razonables”, posiblemente subvencionando las compras.

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