Tiempo justo para alcanzar un desarrollo sostenible en la ciudad

Con la aplicación del Plan Estratégico Q500, Querétaro tiene 10 años para fortalecer las políticas públicas en vías de un desarrollo urbano sostenible

Gonzalo Flores

Diez años sí son suficientes para que con la aplicación del Plan Estratégico Q500 se alcancen sus objetivos a nivel local, aunque “hay que pisar el acelerador” pues existe un retraso desde que el documento fue publicado en 2018, consideró Fausto Márquez, coordinador de Estrategia  de Socialización del Plan dentro del colectivo.

“Sí, por su puesto que son suficientes, aunque ya se lleva un retraso en tiempo y hay que empezar a tomar acciones lo antes posible, pero estamos alineados básicamente con el llamado a la Década de Acción de Naciones Unidas y el plan tiene su propio horizonte de planeación que está en concordancia con la Agenda 2030, porque fortuitamente los 500 años de la fundación de la ciudad se cumplen en 2031, y la agenda de desarrollo sostenible mundial se cumple en 2030”, comentó.

Octubre de 2020 fue denominado por Naciones Unidas como ‘Octubre urbano’ con lo que se dio el banderazo de salida a una década de acción por un entorno sostenible en todo el mundo.

Querétaro presenta un diagnóstico de 56/100.
Una valoración realizada con una herramienta que tiene Nacines Unidad, ONU-Hábitat en particular, denominada Indice de Prosperidad Urbana.

“Lo interesante del resultado es que analiza seis factores de la prosperidad: productividad, infraestructura para el desarrollo, calidad de vida, equidad e inclusión social, sostenibilidad ambiental y gobernanza y legislación urbana”, comentó Fausto Marquéz.

Señalo que la relevancia del número es ubicar en qué nivel de intervención están los factores de prosperidad de un territorio. “En una escala de seis niveles y 56/100 nos indica que ya existen pero tenemos que fortalecer las políticas urbanas, y de eso se trata el Q500, de fortalecer lo que nos hace falta, es un plan para toda la sociedad”, afirmó.

Sin embargo, recordó que el trabajo para contar con un documento estratégico como este Plan se remite al año 2002 con la creación del Instituto Municipal de Planeación. De ahí, hasta el primer trimestre de 2018, es que se generó el plan estratégico.

Quienes participaron en el consejo consultivo para la creación del Plan Q500 en 2018, ahora son los 16 ciudadanos que impulsan que la estrategia se integre primero a la agenda ciudadana y mediática y posteriormente a la agenda de Gobierno.

Uno de los retos, mencionó, es precisamente lograr que las 177 líneas de acción que incluye el Plan Q500 se integren a los sistemas de planeación de la ciudad en todos sus niveles.

“No todas las 177 líneas de acción son a gran escala, sino que hay líneas que son directamente para una aplicación del ciudadano”, indicó.

Además, la integración del plan también se enfrenta a los cambios de administración municipal en la ciudad. “Cada administración puede armar su propio plan municipal de desarrollo o en el caso estatal su plan estatal, en el marco legal no existe una figura de un plan con un horizonte mayor al trianual en el caso municipal y ahí es donde se debe ir con mayor gobernanza resolviendo justamente”.

En ese sentido, lo que se procura como sociedad es crear sinergias para romper ese ciclo que no permite aplicar un seguimiento al desarrollo sostenible.

“Sí es muy importante la cuestión del tiempo, se nos han ido dos años en los que pudimos haber implementado un plan que ya estaba listo, hay que ir acelerando y presionando los tiempos, por lo que el colectivo tiene este interés de volver a posicionar en la agenda pública el Q500 pues queremos que los objetivos del plan se trasladen a la Agenda de Gobierno porque es de conveniencia pública el que se implemente”, resaltó.