Las lecciones de Coahuila e Hidalgo: Fernando Islas

El PRI y sus aliados consideran que conservar dos estados que han dominado de manera hegemónica durante décadas es motivo suficiente para asumirse como un partido en resurrección, con nuevos bríos y capaz de ser una oposición férrea ante la aprobación del Gobierno de México

Fernando Islas/Columnista

@NandoIslas906

Las elecciones que se efectuaron el fin de semana pasado en Hidalgo y Coahuila, han generado dos fenómenos en particular, uno de ellos fue la resurrección de los muertos, tal como lo lee respetable lector (a).

El PRI y sus aliados consideran que conservar dos estados que han dominado de manera hegemónica durante décadas es motivo suficiente para asumirse como un partido en resurrección, con nuevos bríos y capaz de ser una oposición férrea ante la aprobación del Gobierno de México que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

La realidad es que el PRI sólo conserva dos bastiones gracias a las prácticas de las mafias encabezadas por los hermanos Moreira y Miguel Ángel Osorio “Kors”, digo Chong, mientras que MORENA avanza a la segunda fuerza en el caso de Coahuila y gana nuevos espacios en Hidalgo (hago énfasis en que este resultado para nada es motivo de echar las campanas al aire) y por último estamos siendo testigos de la debacle del PAN, partido que es el gran perdedor en los comicios de hace unos días.

Dicha situación pone en franca preocupación a los blanquiazules queretanos que por lo menos llevan tres años en plena seguridad de que serán beneficiados por el voto popular en el próximo año 2021 y que con los resultados obtenidos han optado por mantener un silencio sepulcral.

El segundo fenómeno generado por el ejercicio democrático del domingo pasado es el comportamiento hipócrita por parte de  un grupo que al interior del partido-movimiento buscan culpar a la actual dirigencia por los resultados obtenidos, sin recordar que justo los que ahora señalan culpables son los mismos que solaparon la intervención del Tribunal Electoral en la vida orgánica y, peor aún, fueron los principales impulsores para que un proceso democrático y legítimo fuera anulado y así iniciara la desestabilización del partido en el poder.

MORENA debe aprender la lección y ser cautelosa con la selección de candidatos, apostar por la unidad partidista y hacer lo que mejor sabe, trabajar casa por casa y de la mano del pueblo organizado que en 2018 logró la llegada de AMLO a la silla presidencial. Por otro lado, sigamos de manera cercana el actuar de los tricolores y blanquiazules que no descartan llegar a una alianza con tal de seguir repartiéndose Querétaro como si nuestro estado fuera un botín que pueden dividirse a placer.

El 2021 se avecina con grandes retos para la izquierda queretana, el tema de quien encabeza el proyecto se reduce al Dr. Gilberto Herrera y al Dr. Santiago Nieto, ambos perfiles envidiables para la contienda electoral, sin embargo la prueba de fuego para los morenistas será frenar a la pandilla de oportunistas que buscan alcanzar las candidaturas municipales y para diputados locales y federales.

¡En fin, 2021, te estamos esperando!