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Venta en calles, es un reflejo de la deuda social

Venta en calles, es un reflejo de la deuda social / Foto: Selene Ugalde
Venta en calles, es un reflejo de la deuda social / Foto: Selene Ugalde

Las carencias económicas y la crisis han obligado a ciudadanos a vivir del comercio informal. Adultos, niños y jóvenes lo hacen Son varios los cruces en los que la venta informal se ha incrementado. Uno de ellos es el de la avenida Constituyentes y Corregidora, donde alrededor de once personas venden y limpian parabrisas durante … Leer más

Las carencias económicas y la crisis han obligado a ciudadanos a vivir del comercio informal. Adultos, niños y jóvenes lo hacen

Son varios los cruces en los que la venta informal se ha incrementado. Uno de ellos es el de la avenida Constituyentes y Corregidora, donde alrededor de once personas venden y limpian parabrisas durante los segundos que dura el semaforo en color rojo. Sobre Constituyentes hay tres niños y tres adultos. Entre ellos está Manolo, originario de los altos de Chiapas, quien comenzó a trabajar en la calle cuando tenía cinco años, con su padre.

Manolo es de San Juan Chamula, habla tzotzil y un poco de español. Trabaja como limpiaparabrisas; viene de Puebla, cuando le va muy bien gana 200 o 150 pesos diarios. Con ese dinero consigue pagar su comida y su renta. En Chiapas, trabajaba en el campo,”Tenía que cavar una hectarea para que nos paguen completos los 80 pesos, si no terminaba, no nos pagaban”.

Manolo tiene 20 años. No tuvo educación primaria, tiene un teléfono celular por el que se comunica con sus familiares ,”me manda mensajes una de mis tías, y yo sé leerlo, pero para mandarlo, eso es lo que me cuesta”. El migante dice tener cuatro meses en Querétaro, en un principio no quiso dejarse retratar para no exponerse a las redes sociales, ya que recuerda los insultos leídos en alguna ocasión en los comentarios de las personas.

“Dicen que somos como vagabundos. Aunque sea, estoy sucio en la calle, pero yo estoy ganando para una comida de a diario, un pan, un refresco. Lo que necesito, pero algunos no piensan así. Piensan que estamos robando, que somos marihuanos, que estamos tomando. Bueno, yo no soy… bueno, yo no tomo. Andamos en este trabajo por necesidad”, comentó.

En entrevista con el sociólogo Carlos Villarreal, consideró que “se le puede tomar el pulso a las ciudades en las esquinas, por ejemplo, los movimientos migratorios, el desempleo y la falta de oportunidades son un indicio de lo que está mal en la ciudad y en el país.

Tomando una muestra de la gente que está en las esquinas, nos damos cuenta que ya no alcanzan a cubrir su demanda de vida digna en sus lugares de origen. Son un síntoma de como funciona la sociedad, y un síntoma de que está enferma”, aseguró el experto.

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