Un cierre y apertura a cada rato afectarán tu sueldo. Esto dijo Jonathan Heath

Para el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, este vaivén provocado por la COVID-19 reducirá el sueldo que perciben los trabajadores

Carlos Perusquía

Un proceso de cierre y apertura constantes de la economía nacional representa un costo muy grande para la actividad productiva, cuyo efecto puede provocar una reducción permanente de sueldos, señaló Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), para AM de Querétaro.

Heath Constable ilustró que el abaratamiento de los puestos de trabajo fue una situación que se observó en la crisis de 2008-2009.

De acuerdo con los Censos Económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la remuneración por persona en 2008 fue de 99 mil 100 pesos anuales. Esto representó 8 mil 258 pesos mensuales a nivel nacional, mientras que en Querétaro esta última cifra fue ocho pesos mayor.

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“La gran mayoría de los empleos que se repusieron del 2010 en adelante fueron empleos de menores salarios a los que se perdieron durante la crisis del 2008-2009. Si comparamos la afectación del mercado laboral en esta ocasión con la de esa crisis, la afectación ahora ha sido mucho más profunda”, explicó el funcionario de Banxico.

Por ello, reiteró que un confinamiento y reapertura frecuentes impacta en los niveles de empleo, así como en la mortalidad de los establecimientos y las empresas, y “pues obviamente tiene mucha repercusión y efectos multiplicadores por todos lados”.

La producción industrial avanzó 3.3% en agosto, noticia positiva, gracias al crecimiento pronunciado de la construcción de 11.2% en el mes. Sin embargo, la tasa de tan solo 0.8% de las industrias manufactureras no es tan buena noticia.

— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) October 12, 2020

Ayer, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell descartó un nuevo aislamiento para el territorio nacional a causa del coronavirus, a no ser que sea necesario, puntualizó durante conferencia matutina de prensa. Sin embargo, en caso de un rebrote, explicó que las autoridades primero tomarían en cuenta confinamientos por regiones.

En el caso de Querétaro, las autoridades comunicaron el pasado 11 de octubre que, tras la decisión de la Federación de regresar a la entidad a color naranja, las actividades económicas ya reanudadas no se cerrarían y el porcentaje de aforos no se reduciría.

“Siempre que se cierren empresas y establecimientos es un retroceso económico. Es una pérdida de ingresos, en una primera instancia, para las propias empresas que cierran, lo cual, ya no pueden reponer adecuadamente su capital de trabajo. Incluso, cuando vuelven abrir, están ya debilitados. Obviamente cuando cierran se afecta el empleo y muchas de estas empresas que no pueden abrir, pues va a haber un efecto sobre el empleo de forma permanente”, declaró Jonathan Heath.