Conoce el síndrome de la abuela esclava
Especialistas mexicanas señalan que las abuelas dedican buena parte de su vida al trabajo doméstico y de cuidados, impactando su salud Redacción En la más reciente Gaceta UNAM dedicada a las abuelas, las académicas del Instituto de Investigaciones Sociales, Verónica Montes de Oca Zavala y Nancy Flores Castillo dieron a conocer que las abuelas dedican … Leer más
Especialistas mexicanas señalan que las abuelas dedican buena parte de su vida al trabajo doméstico y de cuidados, impactando su salud
Redacción
En la más reciente Gaceta UNAM dedicada a las abuelas, las académicas del Instituto de Investigaciones Sociales, Verónica Montes de Oca Zavala y Nancy Flores Castillo dieron a conocer que las abuelas dedican buena parte de su vida al trabajo doméstico y de cuidados, lo que impacta en su salud física y que en términos médicos se denomina síndrome de la abuela esclava.
Las especialistas expusieron que las mujeres siguen soportando la mayor parte del peso del trabajo doméstico y de cuidado, labores que además de no ser remuneradas, se invisibilizan.
La coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV), Verónica Montes de Oca, señaló que en el terreno laboral aquellas mujeres que participan en actividades insuficientes no sólo precarizan su ingreso, sino también su forma de vida y, por tanto, su proceso de envejecimiento.
Asimismo, en el ámbito de las pensiones y de la seguridad social, la universitaria puntualizó que en México, como en gran parte de América Latina, hay mucha desigualdad y un inexistente enfoque de género en el cálculo de éstas. “Así es como se va construyendo esta terrible desigualdad en materia de pensiones entre hombres y mujeres, pero también entre entidades del país”.
Las abuelas dedican buena parte de su vida al trabajo doméstico y de cuidados. 👇#PontePumaPonte😷https://t.co/k3ac8C9ZNZ
— Gaceta UNAM (@Gaceta_UNAM) October 8, 2020
No contar con una solvencia económica garantizada, se vincula con temas como la violencia familiar, falta de autonomía en la toma de decisiones, una devaluación del quehacer femenino dentro y fuera del hogar; además con la invisibilización del trabajo de cuidados en el curso de la vida y cuando se envejece.
Dijo que la vejez no es un momento detenido en el tiempo, sino un proceso en el que los individuos siguen en diálogo con la estructura social y económica, y en el que se debe tener un envejecimiento activo, es decir una actitud propositiva, generar vínculos y estar permanentemente estimulados en aspectos como la necesidad de aprender a amar lo que se hace y seguir instruyéndose.
Verónica Montes de Oca resaltó que es indispensable trabajar para disminuir la desigualdad de género y fomentar una cultura de derechos humanos en este sentido.
Señaló que es esencial reflexionar en torno a los requerimientos de las personas mayores en la agenda de las políticas públicas, que debería incluir situaciones específicas que atañen a esta población, como su derecho a la sexualidad, a una vida digna, a recibir pensiones, a una muerte digna y a la educación, entre otros aspectos.
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