Anúnciate aquí

Reciclaje de unicel, una realidad en Querétaro

Reciclaje de unicel, una realidad en Querétaro / Foto: Selene Ugalde
Reciclaje de unicel, una realidad en Querétaro / Foto: Selene Ugalde

La empresa Marcos y Marcos que opera en la capital queretana, ha desarrollado un esquema de economía circular al reciclar poliestinero y con ello crear molduras de costo accesible Gonzalo Flores Un ejemplo de economía circular, además de la responsabilidad social es la empresa Marcos y Marcos. La sucursal de ésta empresa ubicada en la … Leer más

La empresa Marcos y Marcos que opera en la capital queretana, ha desarrollado un esquema de economía circular al reciclar poliestinero y con ello crear molduras de costo accesible

Gonzalo Flores

Un ejemplo de economía circular, además de la responsabilidad social es la empresa Marcos y Marcos.

La sucursal de ésta empresa ubicada en la capital queretana dedicada a la producción de marcos para pinturas y fotografías, instaló un centro de acopio de productos de unicel para ser reciclados.

El reciclaje, de acuerdo con Esbeida Irocio, gerente del lugar, se hace en la matriz de la Ciudad de México, que es donde se concentra todo el material recibido y que después vuelve a ser enviado a las sucursales de todo el país en forma de marcos y molduras.

“Cada ocho días es cuando se envía el material recibido, ellos nos mandan los marcos y nosotros enviamos lo que se haya juntado hasta ese momento”, comentó para AM de Querétaro.

Aunque la iniciativa es importante para el cuidado del medio ambiente local, reconoció que aún falta cultura entre la sociedad en temas de reciclaje y son pocas las personas que llevan semana a semana productos de unicel.

Una empresa de la zona es la que mantiene una recurrente entrega, principalmente de hieleras de unicel. Sin embargo, Esbeida señaló que reciben todo tipo de envases así como residuos de empaques de este producto que es sumamente nocivo para los entornos.

“Recibimos de todo, aunque eso sí, lo que se entregue debe estar previamente lavado y limpio”, agregó.

El centro de acopio no es nuevo, pero sí es el único que opera en el estado con esta característica de ser ellos mismos los que lo reciclan.

“Desde 2015 es que se opera el centro de acopio, pero a veces las personas no saben que lo tenemos, por lo que son pocas las que realizan entregas del material, pero esperamos que la gente nos apoye y evitemos contaminar más”, asegura.

Con el poliestireno procesado se crean un sin fin de opciones de marcos que se suman a la gama de producción que maneja la empresa tanto de madera como de aluminio. La diferencia es el menor costo para las personas que los adquieren, sin demeritar el tiempo de duración y resistencia. En todos los casos, esto último depende de la superficie donde se coloquen y la exposición a condiciones ambientales.

“La comparación de costos con molduras de madera podría ser de entre 70 y 80 por ciento más barato, tenemos molduras de poliestireno muy económicos que van desde los 56 pesos en adelante, se hacen de todos tamaños, medidas, grosor y diseños”, añadió la gerente de la sucursal queretana.

El centro de acopio de unicel está ubicado en avenida Pino Suárez número 302, casi esquina avenida Tecnológico, en la colonia Centro. Las personas pueden llevar residuos de unicel en horarios de lunes a vienes de 9:00 a 18:00 horas y los sábados de 9:00 a 14:00 horas.

La empresa a nivel nacional cumplió 21 años de operación. Desde noviembre de 2015 inauguró la planta de procesamiento de poliestireno, la cual tiene la capacidad de producir casi 2 millones de metros lineales de moldura al año. Esta capacidad es suficiente para elaborar alrededor de mil 600 millones de marcos tamaño carta.

La Procuraduría Federal del Consumidor, estima que en México se producen cerca de 8 millones de toneladas de unicel anualmente. Es un material que tarda alrededor de 100 años en degradarse.

Se considera que después de su uso y ser desechado el unicel ocasiona fuertes daños al medio ambiente, como contaminación del agua y aire, provocando desequilibrios a los ecosistemas y riesgos a la fauna. Además, los compuestos derivados del poliestireno son sumamente tóxicos y pueden incluso dañar la capa de ozono.

Desde el Municipio de Querétaro, desde el año pasado se alista una iniciativa para la regulación de la utilización de productos de unicel, misma que estaba en análisis entre los diversos sectores hasta antes del inicio de la pandemia por COVID-19.

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí