Acogió Querétaro un Grito de Independencia íntimo y patriótico

En el grito de ‘¡Viva México!’, al gobernador Francisco Domínguez Servién lo acompañaron 30 elementos de auxilio, seguridad, limpieza, enfermeras y doctores

Texto: Carlos Uriegas / Fotos: Yarhim Jiménez

México llegó a 210 años de ser un país independiente, aunque ayer en la noche, la celebración fue más discreta.Los riesgos de contagio por la COVID-19 y los más de 71 mil muertos son dos poderosos motivos para contener el fervor patrio y llevar la fiesta al terreno de la reflexión.

Quizá, desde aquel 15 de septiembre de 1810, Plaza de Armas, sitio en el que Josefa Ortiz de Domínguez y un grupo de insurgentes tramaron e impulsaron la conspiración, no había estado tan desierta en una fecha como esta.

Las 6 mil personas que habitualmente en promedio se dan cita frente a Palacio de Gobierno no estuvieron anoche en el corazón de Querétaro. La bandera ondeó ante pocas almas y el himno nacional fue entonado por las gargantas de 30 mexicanos, integrados por elementos de la Cruz Roja, policías estatales, trabajadores de limpia, enfermeras y doctores. Todos representan a la sociedad y a la lucha contra la pandemia. Con orgullo, mirada al frente y uniformes nuevos (en el caso de los de la Cruz Roja), gritaron fuerte: ‘¡Viva México!’

A las 18:30 horas, los restaurantes que circundan Plaza de Armas despachaban los últimos tequilas y bajaban la cortina.

Eran las  22:45 horas cuando el gobernador de  Querétaro, Francisco Domínguez Servién, salió a la puerta principal del Palacio de Gobierno para la recepción de los integrantes de la ‘Carrera de la Conspiración de 1810’. Tras recibir a la familia Zacarías, el mandatario estatal regresó de nuevo al recinto.

Pocos minutos después, a las 22:52 horas, la presidenta de la Mesa Directiva de la LIX Legislatura del Estado, María Concepción Herrera, toda vestida de blanco y quien siempre aparece con una pequeña bandera en todos su actos oficiales, anoche se le vio con la Bandera del Batallón de Infantería Permanente Ligero de Querétaro. Salió orgullosa del exrecinto del Congreso para llevar el lábaro patrio en los 50 metros que separan a la sede del Poder Ejecutivo. Connie Herrera ingresó a la antigua casa del Corregidor Domínguez para entregarla a otro Domínguez, de nombre Francisco y actual mandatario estatal.

En punto de las 23:00 horas, el gobernador apareció desde el balcón principal de Palacio de Gobierno para gritar fuerte ‘¡Viva México!’, arenga respaldada por los asistentes en una plaza casi desierta, destacando el llamado heroico al personal de salud, más los héroes que nos dieron patria.

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Durante el acto, Domínguez Servién estuvo acompañado en el balcón central por sus hijos, Andrea y  Francisco. En el balcón derecho lo acompañaron el presidente municipal de Querétaro, Luis Nava, y el Comandante de la XVII Zona Militar, el General de Brigada D.E.M. Elpidio Canales. En el balcón izquierdo estuvieron el jefe de la Oficina de la Gubernatura, Rogelio Vega Vázquez Mellado, y el secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres.

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Para finalizar, Domínguez Servién y los asistentes, que no rebasaban la centena, atestiguaron el espectáculo de pirotecnia, el cual fue virtual, a través de pantallas instaladas en la Plaza.

Ayer se sintió la ausencia de la gente, pero también fue un momento para recordar que más de 71 mil personas ya no podrán gritar ‘¡Viva México!’, ya que fallecieron en estos meses, víctimas de la pandemia; una escalofriante cifra que al transformarla en personas, hubieran podido llenar más de 11 veces la Plaza de Armas de Querétaro, misma que anoche estuvo casi ausente de personas, pero llena de nostalgia y emociones contenidas.