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Inyectar CO2 al subsuelo, una opción ante cambio climático

Inyectar CO2 al subsuelo, una opción ante cambio climático /Foto: Unsplash
Inyectar CO2 al subsuelo, una opción ante cambio climático /Foto: Unsplash

Desde el Centro de Geociencias de la UNAM Campus Juriquilla se investiga cómo mitigar los daños al medio ambiente Carlos Uriegas Captar y almacenar el dióxido de carbono (CO2) en el subsuelo, así como enterrarlo para evitar estragos a la atmósfera y al medio ambiente parece una labor sencilla. No obstante, es una tarea ardua … Leer más

Desde el Centro de Geociencias de la UNAM Campus Juriquilla se investiga cómo mitigar los daños al medio ambiente

Carlos Uriegas

Captar y almacenar el dióxido de carbono (CO2) en el subsuelo, así como enterrarlo para evitar estragos a la atmósfera y al medio ambiente parece una labor sencilla.

No obstante, es una tarea ardua para evitar el cambio climático, en la cual se enfoca el doctor Mariano Cerca y su equipo en el Centro de Geociencias en la UNAM Juriquilla.

La ciencia y la tecnología trabajan contra el cambio climático, mediante técnicas que permiten descarbonizar la producción energética para transformarla en un proceso más limpio y libre de emisiones al ambiente.

El investigador del Instituto de Geociencias explicó que este trabajo de inyección de CO2 se inició para impedir el aumento de la temperatura global y reducir en la medida de lo posible, el cambio climático.

“Se puede inyectar y almacenar el CO2 en formaciones geológicas como son los acuíferos salinos profundos, que permiten la disolución del gas y su posterior mineralización evitando que regrese a la atmosfera”, explica el investigador de la UNAM.

El primer proyecto íntegramente dedicado a la captura de dióxido de carbono se realizó en Noruega, donde se comenzó a inyectar CO2 en reservorios subterráneos en 1996, y ya ha almacenado más de 20 millones de toneladas (Mt).

Esta cifra puede parecer importante, pero en realidad está muy lejos de ser suficiente.

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“En 2013, en México se hizo un balance para ver el nivel de emisiones de CO2 en varios sectores industriales, los cuales generaron 665 mil 304 megatoneladas en dióxido de carbono al año (una megatonelada es un millón de toneladas)”, compara el investigador de la UNAM.

La Agencia Internacional de la Energía estima que se deberían capturar y almacenar al menos 21 mil 400 Mt de CO2 para el año 2030, si se pretende limitar el calentamiento global a dos grados.

Sin embargo, a finales de 2017, solo se habían almacenado 442 Mt de CO2 a escala global.

“En México, las fuentes automotoras generan 174 millones de toneladas de CO2 al año, el 26 por ciento de lo que produce en el país, pero no es la única. Las otras tres partes se dividen en la industria petrolera y de gas, generación eléctrica, la industria agropecuaria, residuos residenciales e industriales”, explicó Mariano Cerca.

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Viable, capturar CO2 en fuentes fijas

El almacenamiento de CO2 es un problema multifactorial, pero al tratarse de fuentes fijas, es factible capturarlo mediante diversas técnicas.

Una técnica es el entrampamiento en reservorios, mediante el cual se inyecta en el reservorio donde se extrajo anteriormente petróleo.

Ya agotado el recurso, en poros y fracturas  geológicas se va almacenando el CO2.

Otra técnica es la saturación residual, la cual tiene lugar en el subsuelo cuando los gases se mezclan con el agua salada que rellena los poros de las rocas, haciendo muy difícil que se pueda después sacar todo el gas de la roca.

También está el entrampamiento mineral, con el que se inyecta CO2 en el acuífero salino.

Al reaccionar con el agua produce ácido carbónico, que reacciona con minerales que hay en el yacimiento y forman minerales de carbonatos, magnesio o fierro.

“Los mecanismos naturales de atrapamiento mencionados permiten asegurar que la inmensa mayoría del CO2 (hasta un 98  por ciento de lo inyectado) permanecerá de forma segura en el subsuelo durante miles de años”, explicó el científico geológico Mariano Cerca.

Mucho del trabajo realizado se inició con la regulación de la Secretaría de Energía y la Semarnat en tiempos del presidente, Enrique Peña Nieto, como parte de la Reforma Energética; sin embargo, los problemas políticos pondrían en peligro la investigación.

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