Acelera confinamiento adopción de tecnología

La Confederación Patronal de la República Mexicana señaló que el ‘home office’ permite crecer en 28% la productividad en las empresas

Juan Carlos Machorro / Colaborador invitado

El confinamiento ‘rompió’ esquemas empresariales. Junto con la pandemia, han obligado a las corporaciones a implementar nuevas y diferentes herramientas tecnológicas para continuar operando.

Según un estudio realizado por la firma Gedeth Network, el 78 por ciento de los encuestados consideró que la digitalización de las empresas es la principal lección aprendida de la crisis sanitaria.Al respecto, Gustavo Parés, director general de NDS Cognitive Labs -empresa especializada en Inteligencia Artificial (IA)- dijo que “a pesar de que la pandemia trajo grandes retos, no todos sus efectos son negativos, ya que esta crisis está impulsando la digitalización, pues las empresas están utilizando cada vez más herramientas y plataformas para continuar sus actividades y transformarse”.

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BENEFICIOS

No obstante, las empresas no son las únicas que están encontrando beneficios en la tecnología, ya que los consumidores también descubren nuevas formas de adquirir productos y servicios en línea. Las compras por internet se han incrementado a un nivel alto, que han causado una expectativa de crecimiento del 60 por ciento al cierre de 2020, según datos de la firma IDC.

El especialista en tecnología detalla que la adopción de esta se origina por el ‘home office’ que, desde hace algunos años, se ha discutido sobre sus beneficios; sin embargo, a raíz de la pandemia, diferentes compañías se vieron obligadas a enviar a su fuerza laboral a casa e implementar el trabajo remoto. Según datos de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), tan solo en la Ciudad de México, el ‘teletrabajo’ ha incrementado en 28 por ciento la productividad en las empresas.

NUEVAS TECNOLOGÍAS

En este sentido, las organizaciones han tenido que adoptar nuevas tecnologías, como los servicios en la nube, plataformas de videollamadas o de gestión empresarial para que sus colaboradores continúen operando desde sus casas. Otro rubro de gran uso son los chatbots, para la atención de las llamadas y contactos directos de los trabajadores. Además que el confinamiento ha provocado que las compras en línea aumenten, por lo que el número de consultas, llamadas de asistencia y resolución de quejas también se han incrementado.

Tan solo en México las solicitudes de atención al cliente han aumentado un 57 por ciento de febrero a junio de este año, según datos de la empresa Zendesk. Por ello, las empresas de atención a clientes y centros de contacto están utilizando chatbots para poder satisfacer y gestionar el alto volumen en la demanda que registran. También se tiene un aumento de la comunicación a través de canales digitales con los clientes.

Del mismo modo, esperan una atención al cliente omnicanal: a través del celular, correo electrónico, redes sociales, entre otros. De hecho, según un estudio de Zendesk, el 67 por ciento de los compradores en línea han realizado compras en los últimos seis meses, las cuales han involucrado múltiples canales. Esto ha permitido que los consumidores se pongan en contacto con la empresa a través de servicios de mensajería tan comunes como WhatsApp o Facebook Messenger.

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CRECE INTOXICACIÓN DIGITAL

El mundo, en los pasados los últimos 150 días, reportó un aumento de 70 por ciento de usuarios de teléfonos móviles, 47 por ciento de laptops, 33 por ciento de PC o computadoras de escritorio y 32 por ciento de ‘smart tv’, afirmó Jena Luc Lenoble, asesor y consultor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en marketing digital y redes sociales. La experta explicó que más del 90 por ciento de las conexiones a internet pasan a través de cables, que no sólo van por tierra, ya que “miles de kilómetros están bajo el mar y requieren mantenimiento”. Jean Luc señaló que cada vez que se envía un correo electrónico éste encuentra un data center que despacha la información y la entrega al destinatario. “Uno enviado gasta la energía equivalente a 25 minutos de un foco de 60 watts. Estamos en una era de ‘infobesidad’, que nos hace co