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Bomberos Querétaro, libres de contagios de COVID-19

Gracias a la adopción de estrictas medidas de salubridad, los casi 30 elementos que componen la corporación aseguran una buena atención a los ciudadanos / Fotos: Selene Ugalde
Gracias a la adopción de estrictas medidas de salubridad, los casi 30 elementos que componen la corporación aseguran una buena atención a los ciudadanos / Fotos: Selene Ugalde

Gracias a la adopción de estrictas medidas de salubridad, los casi 30 elementos que componen la corporación aseguran una buena atención a los ciudadanos Gonzalo Flores  En los Bomberos de Querétaro, no se ha presentado ningún contagio de COVID-19. La pandemia por coronavirus ha sido bien manejada por la corporación de rescate y apoyo social, … Leer más

Gracias a la adopción de estrictas medidas de salubridad, los casi 30 elementos que componen la corporación aseguran una buena atención a los ciudadanos

Gonzalo Flores 

En los Bomberos de Querétaro, no se ha presentado ningún contagio de COVID-19. La pandemia por coronavirus ha sido bien manejada por la corporación de rescate y apoyo social, gracias a las medidas adoptadas para antes, durante y posterior a los servicios que se atienden.

En la mayoría de las instituciones de atención de emergencias en la capital queretana ya se han presentado casos de contagios, pero en Bomberos consideran un logro el que ninguno de sus elementos se haya contagiado de este virus.

El bombero Eduardo Borbolla, especialista en rescate y asignado a la Unidad de Rescate Técnico, asegura que gracias al conocimiento que ya tenían en el manejo de sustancias tóxicas, “esto nos tiene preparados para poder manejar situaciones extraordinarias”.

 

Manejo de riesgos biológicos, radiológicos, nucleares y manejos de sustancias químicas les ha dado la oportunidad como corporación de contar con herramientas necesarias para poder trabajar y brindar sus servicios durante la actual pandemia por la COVID-19.

Algunas de las medidas adoptadas dentro de la corporación a raíz de la presencia del virus SARS-CoV-2 entre la sociedad queretana, es la sanitización de todo aquel que se encuentre en las instalaciones, tanto desde su llegada al turno correspondiente como en cada ida y regreso de la atención de un servicio.

“En el entendido que somos un servicio básico para la ciudadanía y para el buen orden de nuestra sociedad, nosotros no podemos darnos el lujo de estar con sintomatologías graves de COVID-19, por lo que debemos tener cuidados preventivos para evitar ser portadores del virus y contagiarlo”, comentó.

Pasar por el filtro de sanitización se ha convertido en un requisito más para todos los elementos, así salgan a comprar algún alimento.

“Las cinco estaciones que tenemos actualmente están ya equipadas para poder hacer ese trabajo, además de que abordo de cada unidad tenemos una bomba con material sanitizante para hacerlo in situ y estar muy conscientes de que nosotros tenemos que ser muy precavidos para evitar esparcir el virus por la ciudad”.

Otra de las adaptaciones obligadas que han asumido, es que todos los elementos utilizan cubrebocas en todo momento que están en servicio mantener la sana distancias entre ellos “porque tampoco queremos llevar el virus con nuestras familias”.

Dentro de su área, Rescate Técnico, se encargan entre otras cosas, de atender servicios de atención prehospitalaria, por lo que cuentan con mascarillas con filtros de partículas especializadas “y las utilizamos para atender a pacientes que sean sospechosos de COVID-19 o situaciones donde exista alguna sospecha de que el paciente es portador”.

También dentro de los nuevos procedimientos adoptados, cuando esta unidad se desplaza para atender accidentes vehiculares su puede incluso utilizar un equipo autónomo de aire, además de proteger a la persona que se auxilie colocándole un cubrebocas para protegerse de los fluidos que pudieran generar contagios.

Además, en la unidad de materiales peligrosos así como en la unidad de rescate técnico, se cuenta con equipos Tyvek, que son los trajes de cuerpo completo que son desechados inmediatamente después de su uso.

“Esos materiales de van a una ruta de residuos peligrosos biológicos infecciosos y se trasladan al Hospital General para su destrucción final, de manera tal que nosotros estamos manteniendo las barreras necesarias para evitar ser portadores o ser contagiados por el virus y con eso mantener a la ciudadanía segura”, explicó.

Hasta el momento, dentro de la corporación no se ha presentado ningún caso positivo de COVID-19, “a pesar de la gran cantidad de emergencias que nosotros atendemos, desde fugas de gas, incendios en baldíos, incendios estructurales, accidentes vehiculares, rescates especializados, al día de hoy es un éxito que no haya ningún caso positivo dentro de la institución”, resaltó.

PLANTILLA COMPELTA

Eduardo Borbolla reconoció que tanto los protocolos como el número de personal que labora en los turnos activos diariamente no se modificaron, pues se trata de ofrecer en todo momento un servicio de calidad y que actúe con eficiencia durante las emergencias.

“No se puede reducir la plantilla debido a que las emergencias siguen existiendo, siguen siendo incendios o rescates, y tenemos procedimientos muy establecidos donde se debe trabajar basados en ellos. Para que una unidad salga no pueden ir menos de tres elementos en ella, y por ejemplo, para la atención de un incendio estructural salen cinco unidades para su atención y 13 elementos, esto por razones de poder atender adecuadamente el siniestro y nosotros darnos la seguridad de que vamos a tener un respaldo”, detalló.

De la misma forma, los accidentes vehiculares, de acuerdo al protocolo, se activan tres unidades y siete elementos para poder atender de manera adecuada.

“Si redujeramos esa cantidad de elementos que atiende cada estación, veríamos un problema de seguridad extra en el lugar, donde se tendrían que hacer más actividades con menos personas, eso significaría que haya falta de concentración, que no estemos enfocados y que perdamos ese hilo de la seguridad tanto por la atención de la emergencia como por la parte de la prevención ante COVID-19, entonces tanto por una cuestión de ética con la ciudadanía y seguridad entre nosotros no es posible que se reduzca la plantilla activa para la atención de emergencias”, agregó.

En la estación central en avenida Zaragoza, son ocho elementos activos por turno, cuatro integrantes del escuadrón, un jefe de turno y tres elementos de rescate técnico. En las cuatro estaciones en otros puntos de la ciudad, son cuatro elementos activos por turno, tres encargados de las motobombas y una persona encargada del camiones cisterna.

En su percepción, sin ser los datos oficiales, Eduardo reconoce que de ha presentado una disminución de las emergencias durante la pandemia. Sin embargo, hubo un pequeño repunte de accidentes automovilísticos un par de días, cuando se reabrió la venta de bebidas alcohólicas en la ciudad.

SER BOMBERO NO LO CAMBIARÍA POR NADA

Criminólogo de profesión, Eduardo Borbolla lleva alrededor de 10 años como parte del cuerpo de Bomberos de la capital queretana.

“Es el amor de mi vida, es el trabajo que me llena, que me satisface completamente, me exige física, mental, emocional e incluso espiritualmente, me obliga a dar lo mejor de mí por lo que es un empleo muy bonito, en ocasiones muy difícil pero que da muchas satisfacciones”, reconoció.

Se describe como un amante del servicio de emergencias pero además, estar abierto a capacitarse de manera constante, pues al ser integrante del área de rescate técnico, es necesario contar con certificaciones en rescates en alturas, en espacios confinados, materiales peligrosos, rescate vehicular, estructuras colapsadas.

Por esta razón, todos los elementos del cuerpo de Bomberos deben estudiar diversas áreas como física, química, matemáticas, mecánica, por lo que independientemente de la carrera elegida, la preparación constante es necesaria para brindar un buen servicio a los ciudadanos.

UN LLAMADO A LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Como integrante de una corporación al servicio de la ciudadanía, Eduardo reconoce que hace falta en la sociedad un compromiso de responsabilidad.

“En el momento que nosotros como ciudadanos queremos que las instituciones, el gobierno o el Espíritu Santo vengan y nos resuelvan la cosas, dejamos de ser responsables de nuestras acciones y lo principal es cuidarnos, asumir la responsabilidad de mi propia seguridad y como seres pensantes y sociales para, entre todos lograr una sinergia que nos permita llegar a buen término de la pandemia en los meses que nos hagan falta”.

Añadió que se crea o no se crea en que existe el virus -aunque existe la evidencia científica-, es necesario cuidarse con el lavado de mano, el uso constante de cubrebocas y uso de gel, el lavado de ropa con la que se estuvo en el exterior y desinfección de enseres que se utilizan cotidianamente, además de salir únicamente a lo indispensable.

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