Incrementa apoyo psicológico telefónico en el 070

Son 338 mujeres y 160 hombres los que han hecho uso de este apoyo psicológico a distancia derivado de la contingencia sanitaria

Gonzalo Flores

La línea de atención psicológica del Municipio de Querétaro presentó un incremento en los casos de ansiedad y estrés después de que se implementó semáforo epidemiológico estatal en color naranja, aseguró la titular del Instituto Municipal para Prevenir las Conductas de Riesgo, Adriana Bouchot Beltrán.

La funcionaria municipal comentó que desde el 17 de junio hasta la fecha, se han registrado un total de 498 llamadas, de las cuales 253 fueron de bajo riesgo, 166 llamadas de riesgo medio y 79 llamadas de alto riesgo.

Detalló que a nivel delegacional, el Centro Histórico es la que mayor número registra con el 23 por ciento del total de los registros, mientras que Félix Osores Sotomayor y Epigmenio González presentan el 19 por ciento, Josefa Vergara y Hernández representa el 13 por ciento, Santa Rosa Jáuregui significa el 5 por ciento, Villa Cayetano Rubio corresponde el 3 po ciento y un 7 por ciento sin especificar.

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Entre los rangos de edades que utilizan más ésta línea de atención, las personas mayores de 30 años es el sector que más llamadas generan con el 57 por ciento del total de registros.

Resaltó que son 338 mujeres y 160 hombres los que han hecho uso de este apoyo psicológico a distancia derivado de la contingencia sanitaria.

Dentro de las llamadas de alto riesgo, el principal factor que se reporta es la intención suicida, pues refirió que existe una desesperación o desconcierto sobre la situación actual por la pandemia de la enfermedad COVID-19.

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En estos casos, recordó que se cuenta con los protocolos de atención en conjunto con el Centro de Salud Mental del estado (Cesam) para la contención emocional y la desactivación del riesgo. En todos estos casos, se ha realizado un seguimiento puntual de cada una de las personas.

“Una vez que tenemos semáforo en naranja, el comportamiento en la línea ha sido volátil, ya que los primeros días tuvimos muy pocas llamadas y éstas han incrementado de manera significativa en estos dos primeros días de julio y la última semana de junio. Hemos detectado que el miedo a los contagios, al salir a actividades, ha generado estrés y angustia, que derivan en trastornos de sueño y alimentarios”, explicó.